Termina Expoliva’2019, con éxito de expositores, 382, y visitantes, 58.000, pese a que los precios en origen del aceite de oliva continúen por los suelos. Después de una extraordinaria campaña en España, casi 1,8 millones de toneladas, de las cuales 1,4 millones se produjeron en Andalucía -664.000 tm. en Jaén-, los precios de compra al productor y de venta al consumidor –bucle infernal y pernicioso- siguen estancados en una miseria, por vieja y reconocible, indescriptible. Nadie acierta a ponerle el cascabel a un gato que araña y engulle a todos los ratones coloraos que van de sobraos y creen haber descubierto ilusoriamente el quid de la cuestión. Hablar de almacenamiento privado, a decir del ministro en funciones Luis Planas, resulta contraproducente, porque los precios no paran de bajar y, a este paso, en pocas semanas, podría activarse –sin necesidad de actualizar al alza el mínimo- el mecanismo europeo de autorregulación, fijado en algo menos de 1,6 €/kilo. Las organizaciones agrarias convocan tractoradas y manifestaciones la próxima semana, pasadas las elecciones, pero la única verdad incontrovertible es que el olivar mundial produjo más de 3 millones de toneladas esta campaña y, ante la proliferación de nuevas plantaciones, el horizonte de los 4 millones –que ya maneja en sus previsiones el COI- nos instalaría en la dinámica de comercializar a 2 €/kilo, quién sabe si de aquí a la eternidad. Los 4.000 extranjeros, según los registros de IFEJA, que pasaron por Expoliva’2019, no vinieron en su mayoría a comprar aceite –como anhelábamos de los italianos-, sino, básicamente, a observar, al detalle, los avances tecnológicos aplicados al cultivo y a la molturación y, con respecto al control del mercado, a aprender de nuestros errores. ¿Cómo se puede pasar, en mes y medio, de vender a más de 4 € a sólo 2,5 € ? Calidad (trazabilidad), organización (autorregulación) y promoción exterior (conquista de nuevos mercados), aconsejaba en la inauguración el veterano Planas, a sabiendas de la abusiva primacía de los criterios que la distribución comercial impone a la industria envasadora (¿para cuándo en Jaén paneles-cata-test oficiales?), la malsana rivalidad entre quienes compiten por no llegar a octubre con las bodegas llenas (de 700.000 a 800.000 tm., previsión de enlace de campaña) y el insuficiente presupuesto de la Interprofesional (10 millones, un 10 por ciento de lo que destina su homóloga de la almendra en California). Adiós, pues, a una Expoliva histórica que proyecta en lontananza las expectativas que generan su réplica homónima en Marruecos, en Meknés, y una nueva PAC, que entrará en vigor en 2022/2023, cuyo presupuesto en ayudas al olivar se recortará entre el 8 y el 10 por ciento.
La feria de las vanidades oleícolas, que siempre es Expoliva, coincidió con el ecuador de la campaña electoral del 26M. Jaén es la ciudad más sucia y endeudada de España, escupen machaconamente en las redes quienes alimentan la imagen catastrofista de la capital de la provincia. Bien es cierto que Cuqui plantea su campaña a la defensiva, echando balones fuera, con Miguel Segovia de defensa central en la Play Futbol de Facebook; el demoyismo, iniciando su reconquista en Baeza –José Enrique y Gabino volvieron a coincidir arropando al alcaldable de su leal Calvente, Pedro Cabrera-; carreras de caballos en La Carrera y un andamiaje espectacularmente feo, tapando la fachada de la Catedral, a la mayor gloria de la World Padel Tour. Julio Millán, en cambio, juega con el viento a favor del sanchismo triunfante, como claro favorito a repetir el triunfo del PSOE del 28A. Ganar en votos al PP parece plausible, hoy más que nunca, habida cuenta la fragmentación de una derecha con más listas que ideas -13 candidaturas, en total, de las cuales 9 se posicionan a la derecha del PSOE- y que, en la mayoría de los casos, no alcanzará el mínimo establecido del 5 por ciento de los sufragios. Jaén, Sentido y Común, y Adelante Jaén podrían repartirse los 3 concejales actuales de Jaén en Común, mientras la renovada Cs aspira, como mínimo, a revalidar el resultado de 2015, otros 3. Pero, ¿Cómo se distribuirán las 22 actas, 13 y 9, respectivamente, que obtuvieron hace cuatro años PSOE y PP? ¿Crecerán en número de concejales tanto PSOE como Cs? ¿Con cuántos asientos en el nuevo pleno irrumpirá Vox? ¿Habrá grupos unipersonales? Las declaraciones del alcaldable naranja de Málaga abren el campo a la especulación –a priori, vedado- sobre posibles acuerdos poselectorales de gobernabilidad con el PSOE, aunque el único antecedente cierto sea el tripartito (PP y Cs + Vox) que propició la alternancia en la Junta. Jaén se juega tanto este domingo que muchos de sus hijos preferirán hacer caso omiso, y no digas que no te aviso.
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