El cofrade Francisco Javier Alcántara Armenteros (Torredelcampo, 1981) ocupa este domingo, 7 de abril, la tribuna de honor como pregonero de la Semana Santa de Jaén, en un acto organizado por la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén, en el Teatro Infanta Leonor, a las 12 horas.
“Es un orgullo pregonar la Semana Santa de la ciudad. Soy el pregonero más joven en ocupar la tribuna y también el primero de mi Hermandad, La Amargura, para la que también es motivo de orgullo”, reconoce. Será presentado por el pregonero de la Semana Santa de 2018, Juan Francisco Ramírez Molina, en un acto de Cuaresma, el más esperado por los cofrades, al que también acudirá el obispo de la Diócesis, Amadeo Rodríguez. Adelanta que su pregón no será intimista, sino de un cofrade de calle.
“Con mi pregón me expresaré como cofrade de calle, como persona que va a los cultos, que vive las cofradías y que está pendiente de la vida de todas, no sólo de la que soy hermano”, explica. En cuanto a la Semana Santa de Jaén, el pregonero reconoce que “ha experimentado un cambio abismal”, señalando la apuesta de las hermandades por la orfebrería, los bordados y las composiciones musicales. En este sentido, reconoce que la Virgen de la Amargura es la tercera de Andalucía con más marchas procesionales dedicadas. “Jaén se ha puesto las pilas y ha engrandecido su Semana Santa”, dice.
La Hermandad de La Amargura es la que lo adentró en el mundo cofrade de la ciudad, hace ahora 16 años, aunque su vida como cristiano se remite a su infancia. “Con diez años ya alumbraba a La Soledad en mi pueblo”, recuerda. Al pregón acudirán alrededor de 140 torrecampeños. “Es un orgullo que mi pueblo me respalde”, agradece. Uno de los “grandes momentos” de su intervención como pregonero será el que dedicará a su Virgen, su reina.
“Ella es mi razón de ser. Será la primera vez que salga ante ella a cara descubierta”, dice emocionado. Igualmente, adelanta que también se emocionará al mencionar al Señor de Jaén. En La Amargura fue diez años vocal de culto y seis años Vice Hermano Mayor.
En la actualidad es miembro del grupo de mayordomía y priostía. En la Misa de consagración del templo de El Salvador, este cofrade fue quien auxilió al entonces obispo Santiago García Aracil. Reconoce que aún no puede explicar lo que sintió cuando vio a su Virgen.
“Los inicios de la Hermandad fueron muy complicados. Estuvo años recluida y verla era casi imposible. La primera vez que estuve ante mi Virgen fue en el besamanos de la parroquia de la Santa Cruz y no puedo explicar lo que sentí. Ella es mi razón de existir”, confiesa.
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