El número de comercios que echan el cierre en la zona centro de la capital va in crescendo y la calle Bernabé Soriano está siendo el escaparate que evidencia una realidad “preocupante” para la Federación Comercio Jaén.
Recientemente ha cerrado una tienda de ropa y ya son numerosos los comercios que cuelgan el cartel de ‘se alquila’ o ‘se traspasa’, principalmente los dedicados al textil. “El último cierre en Bernabé Soriano ha sido porque su propietaria no ha podido aguantar la situación, asegurando que la gente ha dejado de pasar”, reconoce el secretario general, Bruno García, refiriéndose a ‘The Whim’.
Desde ‘Comercio Jaén’ están trabajando en la elaboración de un nuevo censo para diagnosticar el estado de salud del comercio de proximidad. Los últimos datos los ofrecieron en noviembre, coincidiendo con el primer aniversario del proceso de peatonalización de la zona, y entonces confirmaron que de los seiscientos locales en el centro, cuatrocientos son comerciales y de estos, 143 se alquilan, se venden o se traspasan. “Hemos detectado más de cinco nuevos cierres o traspaso, tanto en Bernabé Soriano como en la calle Doctor Eduardo Arroyo, donde hemos contabilizado más de diez locales cerrados, a pesar de lo bien acondicionada que ha quedado la zona”, apuntó García.
En cuanto a la peatonalización, desde Comercio Jaén reconocen que “no es la única causa” por la que se están produciendo los cierres en el comercio de proximidad, pero que “está contribuyendo a ello de una forma decisiva”, ya que se ha planteado de una “forma poco pensada”. Igualmente, señala que “la zona centro se está quedando como espacio para el ocio, más que comercial”, señalando que la afluencia de personas no es durante la hora de apertura de comercios. “La pérdida del comercio tradicional afecta y trasciende en otros sectores de la ciudad”, advirtió.
En la peatonal ‘Bernabé Soriano’ la preocupación de los comerciantes es la nota característica, incluso en reconocidas firmas nacionales instaladas en la calle. Al cierre de comercios dedicados a la moda, se unen el de inmobiliarias y la hostelería.
Pasear por la zona hace que el peatón encuentre en una acera más de tres locales, pared con pared, sin actividad comercial, vacíos.
Los locales cerrados antes de la peatonalización no se han vuelto a recuperar para otra actividad comercial.
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