La Policía Nacional sigue el rastro de casi 7.000 archivos pedófilos hallados en el disco duro de un portátil que fue vendido a una tienda de segunda mano de la capital jiennense, cuyo propietario optó por denunciar el caso tras descubrir la ingente cantidad de fotos y vídeos almacenados en dicho dispositivo.
Los hechos se remontan a finales de pasado año cuando el dueño de la tienda adquirió el portátil. Las primeras investigaciones tras la denuncia determinaron que el ordenador pertenecía a una persona recientemente fallecida. Habían sido familiares del fallecido los que lo habían vendido junto con otros artículos, según viene recogido este miércoles por Diario Jaén.
Fuentes de la investigación han confirmado a Europa Press que lo que se está haciendo ahora es seguir la pista a los archivos para ver si ha habido intercambios y así poder identificar a los receptores de los mismos.
La Policía ha remitido sus investigaciones al Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén. La previsión es que el titular del juzgado archive la causa en lo que respecta al titular del portátil teniendo en cuenta que se trata de una persona ya fallecida.
Sin embargo, agentes especializados en informática rastrean la procedencia y el destino de todos y cada uno de los archivos intentando ver hasta dónde ha podido llegar la actividad del supuesto pederasta.
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