Es una enamorada de Jaén, del barrio de La Magdalena, donde nació y donde sigue viviendo, y del casco antiguo, de un barrio como San Ildefonso donde ha invertido en cultura con un negocio que más que un pub es un espacio abierto a todo Jaén, donde conviven música en directo y otras artes.
Cintia Viedma Torres (Jaén, 1986) es camarera de jueves a domingo y empresaria de lunes a miércoles, pero todos los días es ya una gestora cultural, al llenar su local, La Fábrica del Arte, de eventos que van desde clases de swing a conciertos, recitales poéticos y exposiciones.
Programa de jueves a domingo y si cuando inauguró, el 23 de marzo de 2018, ya realizaba ocho eventos al mes, ahora son más de doce los que atraen a una clientela que ha sabido responder a una propuesta de ocio y cultural diferente. “Quería un local tranquilo y que me sumara para realizarme como persona, por eso descarté que fuera un negocio de copas, típico por su música y porque se pusiera de moda. Aposté por un espacio donde fueran de la mano la música y el arte, haciendo una fusión en la que tienen cabida la gran cantidad de buenos artistas que hay en esta ciudad”, afirma.
Reconoce que ha descubierto personas con “mucho talento”, de las que está aprendiendo “muchísimo” y valora que Jaén “no tiene nada que envidiar” a ninguna otra capital. “Es potente culturalmente, pero no se lo cree”, lamenta.
Ella sí creyó y aunque se marchó de Jaén, volvió. Estudió Ingeniería Forestal en la Universidad de Huelva y trabajó en Marruecos, pero al no encontrar trabajo para ejercer su profesión, se decidió por emprender en la capital. “Me encanta mi ciudad y mi apuesta es como una declaración de amor a mi tierra, que quiero que crezca culturalmente”, dice. Para ello, explica, hay que trabajar “en la misma dirección”, ciudadanos y empresarios culturales, y no sólo en cultura, sino también en turismo. “Tenemos que creernos que Jaén es una ciudad bonita”, dice.
Recuerda que un domingo, que no había nada abierto, llegaron a su espacio turistas de San Sebastián y disfrutaron de un concierto. “Ya han vuelto tres veces”, explica, reconociendo que “detrás de una barra no sólo se venden copas y se ofrece cultura, sino que también es una oportunidad para mostrar Jaén”. Su afán es ofrecer “experiencias” en un espacio donde “conviven los artistas e interactúan”.
Desde el primer día, la afluencia ha ido creciendo “lentamente”, pero quien llegaba, “se marchaba satisfecho”, reconoce. “Ahora los eventos se llenan y la gente los disfruta más. Estoy muy orgullosa de lo que estoy haciendo porque doy cabida a muchos artistas que antes no han tenido una oportunidad”, dice.
Invierte en cultura, más allá de la rentabilidad que le revierte. “Mi apuesta ha sido muy diferente, pero sé que algo estaré haciendo bien cuando ya se están animando a programar más cultura en los locales de ocio. Ha proliferado la oferta, pero hay que ver cuánto dura este tipo de programación cultural y más si sólo se piensa en hacer negocio”, advierte.
Lo suyo es una “apuesta muy personal, centrada en la cultura, más allá de la rentabilidad del negocio, que está en la barra”, dice.
De ahí que lo conciba como “un espacio, más que un pub, abierto a la sociedad jienense” y garantiza que quien lo solicite “lo va a tener para su propuesta cultural, sin costes”.
Jaén está respondiendo. “Estoy contenta. No podemos hacernos una idea del talento que hay en Jaén. Hay que invertir en cultura porque en Jaén estamos ávidos. Tenemos sed de cultura”, afirma.
Es de las pocas mujeres que ha arriesgado en este campo. “Ha habido personas que han preguntado por el jefe y cuando les he dicho que soy yo, se han extrañado. Por lo demás, no he tenido problemas como mujer, ni trabas, pero los inicios no han sido fáciles porque cuesta atraer a la gente”, explica.
En general, afirma que “a los jienenses hay que cogerlos de la mano y llevarlos a los eventos culturales porque no hay esa costumbre”, animando a educar a la ciudadanía a “valorar la cultura”, porque “sólo así, Jaén será bonita todos los días del año, como ocurre con la Noche Jahenciana y la Noche en Blanco”.
Está organizando un Ciclo Femenino de Bandas de Blues para marzo y esta semana expone Adrián Marmolejo y presenta su disco la banda jienense Lackanellys. “Sólo espero que Jaén me deje seguir ofreciendo experiencias culturales”, termina.
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