Aver si los árboles no nos van a dejar ver el bosque finalmente. La firma del alcalde de la permuta de terrenos pone fin a uno de los capítulos más tristemente famoso de los enfrentamientos entre administraciones, en este caso, entre Ayuntamiento y Junta. Ahora, la Junta, una vez que inscriba en el registro a su nombre el conocido APA III y obtenga la licencia de obras, podrá comenzar a construir el instituto en pleno corazón del conjunto histórico de la capital. Sin embargo, el solar contiene algunos resto muy interesantes de la judería de Jaén que el proyecto original no respetaba en gran medida y que, ahora, que corren otros tiempos, a la voz que clamó solitaria en el desierto durante años, Iuventa, se les ha unido el movimiento vecinal, y ambos, de la mano, quieren un proyecto respetuoso con los restos de la judería, para que se integren. Han pasado más de veinte años desde que se anunciara el instituto en el casco antiguo. Han pasado dos décadas que bien merecen un proyecto digno y respetuoso con el entorno en el que se va a realizar. Aún estamos a tiempo de no cometer otra atrocidad con nuestro conjunto histórico. Respetemos nuestro pasado dándole proyección hacia el futuro. No seamos más cicateros de lo que ya lo hemos sido.
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