Asegura el maestro cervecero Juan Navarro que la nueva bock Olivarera supone “un viaje a la tierra jienense, un regreso momentáneo al campo, a la autenticidad de Andalucía, al sabor y al aroma más profundo de Andalucía”, Así es como describe las sensaciones de la que es la primera única cerveza elaborada con cebada cultivada de forma sostenible en los campos de olivos de Jaén. La cerveza, que ha sido el resultado del Proyecto Olivo impulsado por Heineken España, se ha elaborado con la primera cosecha recogida el año pasado en fincas olivareras jienenses, donde la calidad cervecera de la cebada ha superado todos los requerimientos de calidad. Cruzcampo, la marca de cerveza líder en formato barril en España, sorprende al consumidor con esta innovadora apuesta.
Creada por los maestros cerveceros de La Fábrica Cervecera del Soho en Málaga, esta bock se distingue por la pureza de su aroma maltoso con notas a caramelo y el paso en boca ligero que, junto a su color cobrizo y el balance con toques herbáceos. Dicen los responsables de Heineken España que la creación de la bock Olivarera es solo el inicio de los excelentes resultados que la cervecera está obteniendo con el Proyecto Olivo, iniciativa pionera de I+D+i que mejora la biodiversidad y la rentabilidad de los agricultores de la zona. También, lo prueba la experiencia de la segunda cosecha de cebada cultivada en olivares, recogida el pasado mes de julio, en la que se ha obtenido el doble de cebada, medida sobre la misma superficie, que el año anterior, “lo que demuestra el éxito de la adaptación del cereal a este tipo de entorno”, según el director de Responsabilidad Social Corporativa de Heineken España, Mauricio Domínguez-Adame.
Con la elaboración de esta bock Olivarera con cebada de estos cultivos, Cruzcampo y Heineken cierran el círculo y afianzan su apuesta por la sostenibilidad y por el aprovisionamiento local. “El éxito de este proyecto, además de permitir un uso eficiente del agua y una mejora de la biodiversidad, persigue la mejora de la rentabilidad del agricultor, así como el impulso de la economía local en el entorno del centro de elaboración que la compañía cervecera tiene en Jaén”, agregó Mauricio Domínguez. Existen aproximadamente más de 60.000 hectáreas de olivar de calle ancha en Andalucía donde podrían convivir ambos cultivos (olivo y cebada). Según los cálculos iniciales de la investigación, si se adoptase esta práctica solo en el 3% de esta superficie (2.000 hectáreas) se podrían compensar más de 700 millones de litros de agua, con el ahorro y la sostenibilidad ambiental que eso supone.
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