Viviendas de los colegios públicos de la capital que tradicionalmente han sido habitadas por el conserje del centro, al desaparecer esta figura municipal, han quedado en manos de personas con un vínculo laboral con el Ayuntamiento de la ciudad.
Según fuentes municipales, las viviendas están siendo habitadas por un policía local, familiares de conserjes del Ayuntamiento o trabajadores municipales ya jubilados.
Concretamente, en la vivienda del colegio ‘Alfredo Cazabán’ vive un Policía Local; en la del ‘Santo Tomás’, el hijo de una conserje del Ayuntamiento, que ya no vive allí. En la del ‘Alcalá Venceslada’ reside la viuda de un músico municipal; en la del ‘Serrano de Haro’ un trabajador del Ayuntamiento jubilado; en la del ‘Ruiz Jiménez’ una limpiadora del Ayuntamiento, al igual que en la del ‘Ramón Calatayud’.
En la vivienda del ‘Navas de Tolosa’ vive un trabajador del Ayuntamiento jubilado; en la de ‘San José de Calasanz’ un trabajador del Ayuntamiento del área de Mantenimiento Urbano; y en la del ‘Martín Noguera’ una mujer cuya vivienda sufrió un derrumbe en el mandato del exalcalde Miguel Sánchez de Alcázar.
Las de los colegios ‘Cándido Nogales’, ‘Gloría Fuertes’, ‘María Zambrano’ y ‘Santo Domingo’ no tienen inquilinos.
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