Menudo sobresalto se llevaron los comensales y participantes en una fiesta de comunión que se celebraba la tarde del pasado domingo en La Serranía, en la carretera Arcos-pantano de Guadalcacín. En poco más de media hora los cielos descargaron en la zona hasta 105 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, si bien el local de celebraciones no llegó a inundarse, aunque la situación provocó cierto pánico entre los presentes al comprobar cómo el agua entraba en el salón. Incluso algunos invitados ayudaron a achicar el agua.
Ya el lunes siguiente, aún continuaban en el salón de celebraciones las tareas de limpieza y retirada de barro procedente de las tierras de labor colindantes, según narraba a ‘Viva Arcos’ el empresario Juan Suárez.
La lluvia también provocó en la zona de La Pedrosa la muerte de ovejas y cabras que fueron arrastradas por la riada cuando minutos antes pastaban tranquilamente en el campo. Asimismo, se anegaron fincas aledañas a la iglesia de la Junta de los Ríos. En este caso, la intervención de los vecinos también fue esencial para evitar males mayores.
La barriada rural de La Pedrosa, al lado de la Junta de los Ríos, sufrió la inundación de varias viviendas, donde el agua alcanzó un metro y medio de altura. La Policía Local tuvo que cortar al tráfico tres carreteras de la zona por inundación, de donde ha habido que retirar una importante cantidad de lodo. En este lugar tuvo que intervenir la empresa concesionaria del ciclo del agua en Arcos, Aqualia, y la empresa Ecorreciclajes que puso a disposición de la situación su transporte.
Desde el Ayuntamiento se contactaba con Diputación al ser la titular de varias carreteras afectadas. El alcalde, Isidoro Gambín, acompañado de su delegado de Urbanismo, Manuel Garrucho, se desplazó a las zonas más afectadas interesándose por los vecinos. Posteriormente, agradecía la intervención de la Policía Local, Protección Civil, Aqualia y Ecorreciclajes.
La inestabilidad característica de la primavera volvió a dar un susto en el término de Arcos después de una inaudita granizada que sorprendió hace unas semanas a la también barriada rural de La Perdiz, donde el granizo estropeó parte la cosecha de trigo y causó algunos daños en viviendas particulares e infraestructuras públicas.
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