La ola de calor de los últimos días ha llevado a una situación límite a profesores y alumnos del Conservatorio Profesional de Música, habilitado de forma provisional en dependencias del colegio Muñoz Garnica de la capital. Las altas temperaturas soportadas en el interior de las clases, por encima de los 35 grados, ha provocado que varios alumnos tuvieran que ser atendidos por mareos e indisposiciones. Eso ha llevado a algunos profesores a trasladar sus clases a pasillos más frescos del centro. “Es una vergüenza, se están dando clases en condiciones infrahumanas y, encima, en plena época de exámenes”, denunciaba ayer un vocal de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Conservatorio.
A la vista de esta situación, la dirección del centro acordó ayer suspender todas las audiciones de piano, guitarra y coro programadas para toda esta semana en el salón de actos del colegio, donde en días pasados también se han vivido escenas impropias de un centro educativo debido a las altas temperaturas que han de soportarse.
El equipo directivo del centro admite que la actividad educativa se está llevando a cabo con temperaturas “que superan con creces los límites que marca la normativa vigente, con riesgo para la salud de profesores y alumnos”. En concreto, aluden al posible incumplimiento de la Ley de Riesgos Laborales. Así las cosas, se ha enviado un escrito a la Delegación de Educación y al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para que den una solución a esta problemática que amenaza con agravarse ante el anuncio de una nueva ola de calor en próximos días. La AMPA ya avisó en su día de que este centro no era adecuado para Conservatorio.
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