De poco sirvió ayer la reunión que los dos candidatos a presidir el PP de Jaén, Miguel Moreno y Juan Diego Requena, alcaldes de Porcuna y Santisteban, respectivamente, mantuvieron en la sede del Partido Popular andaluz en Sevilla. Antes de que finalizase el cónclave, el aún presidente jienense y secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, ya había indicado el camino a su pupilo Requena: que se cumplan los estatutos como se han cumplido con su inhabilitación para ser candidato. Al finalizar la reunión en Sevilla, Miguel Moreno se mostraba abierto a la integración y dejaba la pelota en el tejado del PP andaluz, que ofrecerá una propuesta el próximo jueves a ambos candidatos. Juan Diego Requena, tal y como estaba previsto en el guión, calcó las declaraciones de Fernández de Moya y volvió a dejar al PP de Jaén entre la espada y la pared, más roto que nunca. El discurso de Requena de que su candidatura no respondía a ninguna tutela, especialmente a la de Fernández de Moya, no se aguanta a estas alturas del partido. El PP andaluz ha negociado todas las candidaturas en el resto de provincias y ha conseguido la integración, pero en Jaén se le resiste Fernández de Moya, dispuesto a mantener el pulso a Juan Manuel Moreno Bonilla hasta el final, mientras que buena parte de la militancia ha pasado de la indignación a la sorna tras un proceso electoral del que todos dudan. Solo queda ver si Moreno Bonilla dará un golpe en la mesa o comulgará con ruedas de molino.
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