Apenas 24 horas después de haber sido elegido diputado al Congreso por Unidos Podemos-Jaén, Diego Cañamero ocupó ayer, junto a miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), la finca pública Somonte, en Palma del Río (Córdoba). Se trata de una propiedad agraria que la Junta tenía sin explotar y que fue ocupada por primera vez en 2012, y ahora los sindicalistas quieren que se le vuelva a dar uso con un plan de viabilidad. No obstante, tanto Cañamero como otros dirigentes del SAT están apercibidos por un auto del Juzgado por la ocupación anterior de esta finca, el pasado 5 de junio.
Mientras tanto, Cañamero acentuó ayer la polémica suscitada tras sus declaraciones en la campaña electoral en las que acusó al PSOE de haber “pegado tiros”. Ayer, lejos de retractarse, señaló que él no se inventa nada cuando afirmó que “los socialistas han tolerado o han posibilitado los tiros” en relación con los GAL. “¿O es que es mentira que no crearon los GAL en el año 83-87, o es que no es verdad que Felipe González, con el gobierno socialista, financiaron este grupo terrorista?”, se preguntó Cañamero en una entrevista al programa Espejo Público, de Antena 3 que fueron recogidas por Europa Press y en la que intentaba responder a sus afirmaciones sobre el PSOE y los GAL.
En esta línea, el diputado de Unidos Podemos insistió en que le digan si es verdad o no es verdad que cargos socialistas en el Gobierno de Felipe González como José Barrionuevo o Rafael Vera estuvieron en la cárcel, junto con el gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal, “por crear un grupo terrorista”. “Yo no me estoy inventando nada”, dijo Cañamero y señaló que su salida acerca de los tiros y de los socialistas responde a una campaña electoral en la que ha tenido que escuchar que desde las filas socialistas se le acusara tanto a él como a Andrés Bódalo de “violentos”.
Por otro lado, y en relación a las causas que tiene pendientes con la justicia por su actividad sindical, Cañamero insistió en que sigue siendo “un insumiso judicial” y apuntó que está dispuesto a ir a la notaría porque no quiere el aforamiento que le proporciona su nueva condición de diputado.
“No quiero ningún privilegio. No tengo ningún interés en que la política para mí sea un privilegio”, dijo el diputado, y añadió que seguirá rebelándose contra la injusticia . “Ante la injusticia me rebelo y me voy a rebelar siempre”, enfatizó Cañamero, al justificar la ocupación de la finca
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