El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, y el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, dejaron claro ayer a los responsables de la federación Comercio Jaén que el Ayuntamiento no autorizará el paso de vehículos por la calle San Clemente. Ese tráfico, que se canalizaría por la calle Cronista Cazabán y Plaza Deán Mazas y que afectaría a la pérdida de peatonalización de 25 metros de esa arteria comercial, era una de las exigencias del proyecto presentado en su día por la empresa Serrano Gámez (propietaria del solar del antiguo Simago) y que recibió licencia urbanística del Ayuntamiento en 2011, una licencia que el actual gobierno municipal considera caducada.
Los responsables de Comercio Jaén se reunieron con el alcalde y con el concejal de Urbanismo, a quienes le urgieron a buscar una solución al solar del antiguo Simago, que lleva ocho años empantanado y que, a juicio de Bruno García, secretario general de la federación comercial, “está generando un daño tremendo al tejido comercial de Jaén”.
Comercio Jaén demandó a las autoridades municipales un acercamiento entre el Ayuntamiento y los propietarios del solar de Simago “y actuar sin dilación alguna”.
Los comerciantes conocieron también el proyecto urbanístico auspiciado por el actual equipo de gobierno y que también tiene su epicentro en el solar de Simago de San Clemente en conexión con el mercado de San Francisco. “Siendo un proyecto ambicioso su complejidad es alta, estaríamos hablando de una actuación a larguísimo plazo, al menos a 20 años, y habría que contar con inversores dispuestos a llevarlo a cabo”, señaló el secretario general de Comercio Jaén, quien ha pospuesto una valoración más exhaustiva de este proyecto a una reunión más adelante de su federación.”Hay que actuar sin dilación con el proyecto que tenga mayor viabilidad”, subrayó García.
Los comerciantes plantearon también al alcalde y al edil de Urbanismo la situación del centro comercial abierto Las Palmeras y el futuro del Gran Eje. También mostraron su inquietud acerca de la probable implantación de un mercadillo en Vaciacostales, aprovechando el parking disuasorio del tranvía, y que se celebraría todos los domingos en la capital. “Estamos totalmente en contra de ese mercadillo porque en nuestra ciudad está prohibida la venta ambulante y haría daño al sector”, concluyó Bruno García.
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