Sigue siendo la capital jienense una de las ciudades más seguras del país y, por ende, de Europa, pero los últimos datos ofrecidos por la Subdelegación del Gobierno referentes al primer semestre del año dejan preocupantes subidas de índices de criminalidad en robos en domicilios y en vehículos, algo que debe preocupar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como que la tasa haya superado la media andaluza y esté quince puntos por encima de la de la provincia. No obstante, debemos estar tranquilos, porque aún estamos muy lejos de los niveles de delincuencia que se registran en otras capitales de provincia. Precisamente la reivindicación realizada por el subdelegado, Juan Lillo, sobre la necesidad de incrementar las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil provocaría, casi con toda seguridad, que bajaran aún más la tasa de criminalidad en la capital y la provincia. Sin embargo, el incremento de 150 policías debería ir acompañado por una vieja reivindicación que parece haber caído en el olvido en los últimos años: la nueva comisaría para la ciudad. Sinceramente no sabemos dónde se podría ubicar a los policías que correspondieran a la capital con unas instalaciones totalmente colapsadas y cada vez menos operativas. Alguien debería seguir pidiendo, cada día, a la Dirección General, la nueva comisaría en la zona de Expansión Norte.
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