El paraje de Otíñar está sufriendo la tala de olmos, una especie arbórea protegida, y la tala de aliantos, una especie considerada invasiva, pero cuyos restos están quedando amontonados en la zona, con la peligrosidad que conlleva ante el riesgo de incendio por las altas temperaturas.
Así lo han denunciado a VIVA JAÉN ciudadanos concienciados con el Medio Ambiente, que visitando la zona se encontraron con un paraje lleno de restos de árboles talados, en Otíñar, en la aldea de Santa Cristina.
Los denunciantes confirman que los restos de la tala se convierten en una “pila de combustible”, hecho “aún más preocupante en una finca donde no se ejecuta el obligado plan de prevención de incendios forestales”. Temen que cualquier día Otíñar desaparezca con el fuego.
Las mismas fuentes han confirmado que la tala de especies arbóreas como el olmo tiene que hacerse de octubre a mayo y con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, señalando que la tala de olmos no sólo se está realizando en la zona de propiedad privada, sino en lugares de dominio público como la plaza del pueblo.
Igualmente, la quema de los restos no está autorizada en época estival, por lo que temen que la acumulación de restos vegetales finalice en un incendio, máxime cuando Jaén se encuentra en alerta roja, señalada por la Junta de Andalucía ante las altas temperaturas que se están registrando.
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