Al menos en la provincia de Jaén la Encuesta de Población Activa (EPA), que realiza trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística, bien podría pasar a llamarse Encuesta de Población Parada, a tenor de la alta tasa de paro que atesora Jaén. En el pasado trimestre se alcanzó el 35’8 por ciento, es decir, más de un tercio de los jienenses que pueden trabajar. Esto sin tener en cuenta que en la estadística no figuran aquellas personas que han sido tocadas con la barita mágica de un empleo de dos, tres días, o una semana. Jaén encabeza con otras cuatro provincias las cifras de paro que sonrojarían a cualquier región europea y que supera en doce puntos a la media nacional. 1.300 jienenses engordaron la lista el pasado trimestre respecto al anterior, en plena época estival y con campañas como la vendimia. Pero lo peor está por venir, ya que los datos del paro de los siguientes meses no han sido precisamente halagüeños para Jaén y la enjuta campaña de aceituna dejará a la provincia en la primera EPA del año muy cerca del 40 por ciento, por cuya pendiente resbaladiza ya anduvo hace un año. Mientras tanto, las voces de empresarios, sindicatos y partidos políticos de todos los signos siguen insistiendo (cada quien culpa a cada cual) en que hay que tomar medidas. “Hay que tomar medidas”. Bien. Punto y aparte. Hasta el próximo comunicado.
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