La ciudad se prepara para vivir un fin de semana festivo con las Fiestas de la Virgen de la Capilla y el barrio de San Ildefonso convertido en auténtico protagonista. El Ayuntamiento de Jaén ha programado una feria modesta, acorde a la situación económica que atraviesa y serán, una vez más los jienenses, los que tengan que echar toda la carne en el asador en la celebración de su feria pequeña. El que fuera arrabal del Jaén antiguo volverá a engalanarse y cubrirse de improvisados techos estivales para, por unos días, rendirle honor a la Virgen de la Capilla, que tanta devoción levanta en la capital. Sin embargo, el sábado, toda la ciudad estará pendiente también de otra celebración, la de la victoria del Real Jaén ante el Alavés y la de la suerte de que los resultados de los rivales directos de los blancos favorezcan la permanencia en la segunda división. La temporada del Real Jaén, con Herrero al frente, ha sido buena, pero con ciertos altibajos que han provocado finalmente que el equipo vuelva a vivir una jornada de infarto. Jaén necesita que su equipo esté en la Liga Adelante y los jugadores, el cuerpo técnico y la junta directiva se lo merecen por el trabajo realizado en una categoría imposible para los equipos modestos como el Real Jaén. Y sobre todo es necesario mantenerse y no bajar porque de lo contrario, el equipo de todos los jienenses, uno de los históricos, podría tristemente desaparecer. Feria y celebración, pues.
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