Jaén

La falacia de la media verdad

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Las verdades a medias son falsedades  que incluyen algún elemento de verdad, lo que induce al engaño por omisión. Los trabajadores en huelga de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén, que llevan ocho meses sin cobrar, manipulados por quienes propiciaron su suerte, su colocación sin mérito, años atrás, despotrican de los vocales que aún permanecen en el pleno de la institución y lo justifican a partir de intereses económicos propios de proveedor privilegiado. Mienten a medias o dicen solo parte de la verdad. Señalan exclusivamente a los que se mantienen dentro y enumeran los presuntos negocios estables que sostienen con la Cámara. La pena es que su memoria y base documental resultan selectivas, al objeto de no recordar que buena parte de los vocales dimisionarios han venido facturando cantidades ingentes a la institución cameral: desde toda la infraestructura energética del flamante Vivero (obra del anterior presidente), a los seguros de las sedes, delegaciones y antenas (en manos del ex vicepresidente primero) o el abastecimiento de material de oficina (proveniente de la empresa de otro de los vocales capitalinos que se marcharon en septiembre de 2013).


En esa misma dinámica de afloramiento sesgado e interesado de los gastos de suministros se apunta a un miembro del pleno por su afinidad a un medio informativo que presta servicios de comunicación a la Cámara, pero se omite que el resto de empresas periodísticas de implantación provincial también tuvieron suscritos acuerdos anuales, por cantidades similares o muy superiores a la citada, y desde mucho antes, pero prefieren no revelarse, en clave de verdad a medias, para que dé la impresión de que se trata del único grupo que factura a la entidad de derecho público por este concepto. En lógica, la falacia de la verdad a medias es creíble pero induce al engaño por omisión. Desde luego que me pongo en su pellejo y entiendo, primero, que ocho meses es mucho tiempo sin cobrar, y que –a la hora de denunciar- no van a morder la mano que les dio de comer. Por ello, colijo que lo más honesto hubiera sido mencionar a todos y cada uno, incluidos los padrinos, o simplemente no hacerlo con tamañas dosis de oscurantismo y parcialidad. Estoy dispuesto a contribuir modestamente al esclarecimiento de la verdad, con pelos y señales, sobre los procesos de selección de personal y las suculentas partidas que beneficiaron, sin luz ni taquígrafos, durante años/décadas, a ex componentes del pleno cameral, familiares y allegados. Continuará.


La operación salida de Fernández de Moya de la Alcaldía con destino a la secretaría general del PP de Andalucía concluyó en fiasco. ¿Dónde se meterá ahora el director del periódico jaenero que garantizaba, sí o sí, que José Enrique sería el “número dos” regional del PP fuera o no José Luis Sanz el nuevo presidente? Pues supongo que donde siempre estuvo. Sáenz de Santamaría y Arenas vencieron a Cospedal y Zoido en el propósito compartido y divergente de influir en la decisión del jefe Rajoy. El dedazo en favor de Moreno Bonilla intentó ser contrarrestado hasta el último momento por Cospedal abriendo la vía de un segundo candidato de cara al XIV Congreso del PP-A. Rajoy, a la postre, siquiera sea por respeto a Cospedal, no se hubiera opuesto, pero José Luis Sanz,  escarmentado después de los dos frenazos públicos del jefe Mariano a su unción orgánica, prefirió hacer definitivamente mutis por el foro. En pos de esa opción alternativa, la del alcalde de Tomares, alentados por Cospedal y Zoido, el martes por la noche cenaron en Sevilla, en el restaurante Oriza, los presidentes provinciales de Sevilla, Córdoba, Granada y Jaén, reiterando su respaldo a José Luis Sanz. Ya era tarde. El secretario general saliente había tomado ya la decisión de retirarse dela carrera. Moreno Bonilla, inquirido por la identidad del dirigente que será su mano derecha en San Fernando, concreta preferencias: por aquello de los equilibrios, mujer y de la Andalucía Occidental. Es decir, que como De Moya no se conforme con otro puesto de consolación en la dirección regional que salga el 2 de marzo, tendrá que apechugar con el sino de su destino. Parafraseándole, "el propósito ineludible de agotar su mandato municipal”. Una media verdad prototípica. Entretanto, en el hotelito de los líos, que diría el maestro Arévalo, no se para de hablar del contencioso/litigio entre el ex sindicalista Tomás Méndez y García Anguita, con 8.000 euros de complemento salarial vía decreto, de ida y vuelta, con revuelo entre el resto de la plantilla y supuesta denuncia en comisaría la pasada semana. Atentos.

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