Como las administraciones van a lo suyo, es decir al rédito político y a ver quién deja mal a la otra, en este tema de la dependencia la verdadera obsesión del Ayuntamiento, es decir, del alcalde, después de su decisión equivocada en la que incluso en sus propias filas le han dejado en la más absoluta soledad, era hacer ver que había ganado la primera batalla a la Junta, una vez que el juez de lo Contencioso no decretó medidas cautelares como solicitaba la Consejería de Políticas Sociales, sino que le daba audiencia a la instancia municipal, situación bastante lógica. El regidor, José Enrique Fernández de Moya, sacaba pecho y se jactaba de esta ventaja judicial para ganar tiempo. Pero ayer le llegaba el turno a los adversarios, esta vez el papel de ganadora lo asumía la consejera María José Sánchez, poseedora de la razón, según interprepaba el auto judicial llevando el agua a su molino. Solo que esta vez el auto del juez es bastante preciso: “Debe mantenerse la prestación de la ayuda a domicilio, en el marco de la Ley de Dependencia, por parte del Ayuntamiento de Jaén”. Ahora ya no cabe duda de que la petición del alcalde a la Junta para un nuevo convenio, como sospechábamos la semana pasada, era una salida a la desesperada ante el posible revés judicial, el alcalde ha jugado muy fuerte en este asunto y con toda rotundidad ha perdido. Ahora agradeceríamos que no pierdan tiempo y energías en ganar o perder más batallas sino en sentarse a hablar para solucionar los problemas de 400 familias más las 200 trabajadoras, todas angustiadas por este lamentable culebrón.
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