El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Comisión delegada de padres del colegio público 'Almadén' por el que finalmente el centro de enseñanza contará con una cesión de 400 metros cuadrados para su ampliación no ha quedado exento de polémica entre partidos políticos.
Por un lado, el edil de Urbanismo, Javier Márquez, lamenta que desde la Junta de Andalucía “intenten colgarse la medalla” del fructífero acuerdo, que ha sido posible tras distintas reuniones con la comisión delegada y que beneficiará a la comunidad educativa, “prioritariamente a los escolares”, defendiendo el compromiso municipal con los padres. “La prioridad para este Ayuntamiento son los niños del colegio y que puedan tener más instalaciones, mientras que la prioridad para la Junta de Andalucía es ponerse una medalla que no le corresponde porque ni los terrenos ni la solución son suyos”, ha valorado Márquez.
Y es que, cuando se hizo pública la cesión de los terrenos junto al colegio y anexos a lo que será el Centro Deportivo La Victoria, la delegada territorial de Educación, Yolanda Caballero, mostró su satisfacción por la rectificación municipal, asegurando que la propuesta llegó desde la Junta de Andalucía. "Estamos satisfechos por que el Ayuntamiento haya rectificado y haya aceptado una de las propuestas que en su día se le hicieron llegar desde esta Delegación", ha comentado, aunque no sin añadir que "llega nueve meses tarde". En este sentido, ha argumentado que si se hubiera cedido en marzo de este año, cuando Educación formalizó la petición de suelo, "los niños ya podrían contar con unas instalaciones más dignas, de acuerdo a las necesidades de escolarización".
Mientras, el secretario general del PSOE de la capital, Manuel Fernández, aplaude la decisión “tardía” y valora el trabajo de presión realizado “durante muchos meses” por los socialistas en este sentido. “Casi nueve meses después, el alcalde ha caído en la cuenta de lo que padres, la dirección del centro, la Junta de Andalucía y los propios socialistas le hicimos ver desde el minuto uno, que era necesario que en la zona la iniciativa privada y la pública nada menos que de un centro escolar tuvieran su espacio. Ha imperado el sentido común”, termina Fernández.
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