El Jaén logró una importante victoria en el Miniestadi (0-3) para dejar aun más hundido en la clasificación a un Barcelona B, desorientado e inofensivo, que sigue mostrando una fragilidad pasmosa en este inicio de temporada.
Los andaluces se aprovecharon de la debilidad defensiva de los de Eusebio Sacristán para sumar su primera victoria de su historia en el estadio azulgrana, donde los locales no ganan desde el pasado 15 de septiembre.
Como ya es habitual cuando juega en su feudo, el equipo catalán empezó mandando en el juego, a través de posesiones largas, y con más profundidad en ataque, una de las principales lagunas en este inicio de temporada.
Lo intentó en los primeros con una subida de Patric por la derecha, que a punto estuvo de conectar con Dongou, y una cabalgada de este último tras un largo desplazamiento del central Frank Bagnack.
Los jienenses, mientras tanto, fueron atrevidos y, lejos de encerrarse en su área, buscaron la presión avanzada para forzar el error de los volantes rivales.
En una de esas, Babunsnki, poco habitual en las alineaciones de Eusebio, perdió un balón en la zona de creación que aprovechó Curto para dejar sólo a Machado que, en el uno contra uno, batió a Masip con frialdad.
Era el minuto 11 y al equipo catalán se le volvía a aparecer el fantasma de la derrota ante un Jaén que, si bien huía de la posesión, seguía con su ambicioso plan basado en recuperar el balón cerca del área y asediar la portería azulgrana.
El filial lo intento, con más corazón que cabeza con las internadas de Denis Suárez, muy activo en la media punta, los regates de Joan Román y alguna que otra acción de coraje de Dongou.
Pero el juego directo del equipo de Manuel Herrero dejó retratada, otra vez, la débil zaga azulgrana. Jazabed, inmenso en la recuperación, filtró una asistencia en profundidad para dejar solo a Jona, que dio muestras de su olfato goleador con un gol de delantero centro (m.42).
Tras la reanudación, Eusebio buscó, a la desesperada, la remontada con la entrada de Sergi Samper y del extremo derecho Adama Traoré, muy activo en los primeros minutos.
Pero su fórmula no acabó de cuajar. Sus jugadores, perdidos tácticamente, buscaron la portería de René sin orden, esperando un fogonazo individual que diera emoción al encuentro. Lo intentó Denis Suárez con un lanzamiento directo que René salvó 'in extremis' cuando ya se colaba en la cruceta.
Pero el control del partido era claramente andaluz. Sus volantes supieron rentabilizar la ventaja en el marcador con un juego más elaborado, buscando la goleada. Con el Barça B partido y desfondado físicamente, Curto trazó una contra velocísima y, un desesperado Adama, lo derribó dentro del área con una fea entrada que le mereció la roja directa.
El mismo Curto (m.87) se encargó de transformar la pena máxima que cerraba la victoria ante un rival directo en la clasificación que, con 13 puntos, sigue en puestos de descenso, cuatro menos que un Jaén que sigue en alza.
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