Once procesiones hicieron posible una catequesis pública de la fe la tarde del sábado, haciendo partícipes a miles de jienenses de un acontecimiento histórico y extraordinario en la capital, que se vistió de Pasión en pleno mes de junio, con temperaturas que superaron los cuarenta grados y que hicieron mella en costaleros, músicos y ciudadanos en general.
Jaén respondió de forma masiva y acompañó a las once imágenes desde la salida desde sus sedes canónicas y hasta el encuentro en la plaza de la Constitución porque este 15 de junio pasará a la historia cofrade de la capital como el día de la 'procesión de las procesiones'.
‘El Retablo de nuestra fe’ rememoró los episodios del misterio pascual de Cristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su resurrección con Nuestra Señora de las Angustias, Nuestro Padre Jesús de la Salud en su entrada triunfal en Jerusalén, Jesús Salvador en su Santa Cena, Jesús orando en el huerto, Santísimo Cristo del Amor en su prendimiento, Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su sagrada presentación al pueblo, Nuestro Padre Jesús de la caída, Jesús de la Pasión despojado de sus vestiduras, Santísimo Cristo de la Humildad, Santísimo Cristo Yacente , Señor Resucitado. Acompañados de sus bandas, éstas pusieron música de Semana Santa a la tarde del 15 de junio.
Las calles Bernabé Soriano y Campanas y la plaza de Santa María fueron ocupadas por miles de sillas de la Agrupación de Cofradías, organizadora del evento religioso junto con la Vicaría de Fe y Cultura de la Diócesis de Jaén, que se llenaron en gran medida. El presidente de la Agrupación, José Paulano; el obispo de la Diócesis, Ramón del Hoyo López; y el alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, ocuparon la primera fila en la plaza de Santa María junto a otras autoridades.
Los once misterios descansaron ante la Catedral, sobre la que se proyectó un audiovisual que recorrió los 2000 años de 'La historia de nuestra fe', desde los primeros misioneros, representados por San Eufrasio, hasta los próximos beatos ejemplificados en el Obispo Manuel Basulto. Por último, la tercera parte, denominada 'El Sacramento de nuestra fe', fue la celebración de una solemne Eucaristía, oficiada por el obispo en un altar presidido por Nuestra Señora de la Capilla, Santa Catalina de Alejandría y el Santo Rostro.
A la 1:15 horas la plaza de Santa María comenzó a desalojarse y los pasos tomaron el camino de vuelta a sus templos.
“Estoy impresionado por el comportamiento y la actitud de las personas que formaron el cortejo procesional. Supieron estar a la altura y soportar las altas temperaturas. El mundo cofrade ha sembrado una semilla de su fe y su forma de evangelizar y ahora esperamos que dé su fruto”, ha valorado a VIVA JAÉN el presidente de la Agrupación de Cofradías, José Paulano.
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