El juzgado de Violencia de Género de Jaén ha desestimado el sobreseimiento del caso del conocido como ‘crimen de la enfermera’. No obstante, sí ha autorizado que se realice una nueva prueba pericial forense, que deberá estar presentada en el juzgado antes del 21 de junio. Esta nueva prueba, según explica la defensa del acusado por asesinato desde el pasado 20 de mayo, J. A. P., pretende rebatir las anteriores pruebas que le señalaban como presunto autor de la muerte de su esposa y que certificaban que el fallecimiento fue por causas violentas.
Antonia González Osuna, de 46 años, fue encontrada muerta el 9 de octubre del año pasado en su domicilio. En un principio todo apuntaba a que se trataba de un suicidio, pero la autopsia reveló que podría tratarse de una muerte violenta, circunstancia que llevó a su marido a la prisión, ya que la hipótesis de la Policía Nacional y de las pruebas aportadas al caso apuntaban a que la mujer, que fue encontrada con una jeringuilla en el brazo, no se quitó la vida, sino que murió violentamente. La defensa pidió hace meses la excarcelación del imputado, si bien, la petición fue denegada. Por su parte, la investigación de la Policía apunta al esposo como presunto autor de su muerte. La defensa mantiene que fue un accidente y que en cualquier caso, su defendido no pudo ser al no encontrarse con su esposa en el momento del trágico desenlace. La familia de la fallecida renunció en la primera comparecencia a presentar acusación y además manifestó su intención de no querer indemnización. Quien sí se personó como acusación fue el Instituto Andaluz de la Mujer.
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