Según explica uno de los socios el Ayuntamiento de Jaén podría haber cometido prevaricación con el cierre de la discoteca Golden West. Tras el cierre del local del Paseo de la Estación, 54, por carecer de licencia de apertura, según el Ayuntamiento, los socios de la empresa Radairo Entertainment aseguran que fue Urbanismo quien renovó la licencia al solicitar el cambio de titular del local y tras haber pagado 7.000 euros por una licencia de obra menor.
“Han cerrado esto como si fuésemos delincuentes y han dejado en la calle a 15 trabajadores y fueron ellos quienes nos dieron todas las licencias”, lamenta uno de los tres socios de la discoteca Golden West, que recuerda que cada mes que estén cerrados pierden 88.000 euros, ya que facturaban a la semana unos 22.000 euros. “¿Esa es la ayuda de la administración a los empresarios?”, se pregunta este socio.
Engaño
Por su parte, el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Jaén, Francisco Javier Márquez, explica que todo negocio que cambia de titularidad y está menos de seis meses cerrado puede renovar la anterior licencia de apertura. Pero si el local está más de seis meses cerrado, es necesario volver a pedir una licencia nueva para que los técnicos comprueben que reúne todas las condiciones de seguridad y que establece la normativa.
Sin embargo, Márquez indica que los propietarios comunicaron en Urbanismo que el local llevaba sólo dos meses cerrado, por lo que se le renovó la antigua licencia de apertura. El problema, según explica el concejal, es que los vecinos del inmueble aportaron a Urbanismo una sentencia del Juzgado de Instrucción nº 4 de lo Mercantil de mayo de 2011, en la que se recogía que “ya en aquel momento llevaba un año cerrada”. Por tanto, como quiera que “no era cierto y los vecinos así lo demostraron con un documento”, Urbanismo procedió a notificar a los socios del local tal circunstancia, requiriéndoles desde el pasado 1 de octubre para que formalizaran su situación. “Después de un mes esquivándonos, la Policía Local formalizó el cierre”, explica el edil de Urbanismo. “El único problema es que la licencia que tenían es de 2002 y desde entonces ha cambiado mucho la normativa, por lo que lo único que tiene que hacer es adaptarse a ella por una cuestión de seguridad y de legalidad”, concluye el edil.
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