Los cuatro días de puente por el Día de la Constitución y de la Inmaculada Concepción ha sido tan tradicionales como aquello de sacar el árbol de Navidad o ver las luces del encendido en Roldán y Marín. Han invitado a muchos a irse de la ciudad pero han venido otros a visitarnos y hasta han aprovechado para pasarse por La Victoria para ver el partido de la jornada 14 de Tercera Federación. Parecía que el Marbellí podría ser uno de esos turistas que recorren Jaén para disfrutar de la autenticidad de una ciudad con la belleza de La Catedral de Andrés de Vandelvira o el Castillo de Santa Catalina, pero el caso es que cuando el equipo malagueño saltó al campo lo hizo con un plan de juego que era el de aguantar los primeros minutos a Real Jaén. Los de Peragón arrancaron el motor con presión en el bloque alto para buscar la salida como un resorte arriba.
Defensa adelantada estilo a aquel Milán de Arrigo Sacchi y con poca construcción en busca de abrir la lata. Pero faltaba la puntería y el acierto en las ocasiones de Mario Martos, Adri Paz y Fernando, que eran contestadas por Adil y una de Víctor Vázquez que hizo que Javi Sánchez tuviera que estirarse para hacer una de sus paradas especiales. También hizo otra sobre la media hora de juego Joel tras un disparo lejano de los locales con la que se lució el meta visitante. Un partido donde el ritmo no era alto, sino lento, pero con situaciones de peligro, que no ocasiones, que eran más que contadas y donde el Marbellí decidió salir a buscar un suvenir en forma de punto o puntos ante la ineficacia del Real Jaén en el remate.
El Real Jaén ponía el desgaste físico y el Marbellí salía a la contra pero con unas acometidas estériles y tan faltas de precisión como ocurría en el conjunto local, que conforme pasaban los minutos en el primer tiempo veía aún más la necesidad de abrir un marcador con el que tomar ventaja para seguir dos puntos por detrás del Malagueño al final de la jornada. Pero la gasolina ante tanto correr sin balón se iba acabando para el Real Jaén en la primera mitad, que veía más comodidad en el juego entre líneas de su rival y se atascaba hasta que en un balón filtrado para Óscar Lozano dejó al motrileño ante Joel para batirle de un disparo seco y por bajo con el que adelantar al Real Jaén que si en algo había sido mejor era en haber visitado más el área de su rival al que obligaba a tener que ser más vertical si quería el suvenir del punto que ya no tenía en el bolsillo tras el tanto de Lozano. Mbaye cortó la respiración en un disparo desde la frontal que se fue rozando el poste de la portería de Javi Sánchez y avisaba del cambio de mentalidad en un rival que se había protegido ante el impulso del Real Jaén, que en los últimos instantes del primer tiempo y tras el 1-0 mostro menos ímpetu por la tranquilidad que le daba ir por delante en el marcador. Esa calma la alteraba el de siempre, Óscar Lozano con otra salida que tenía que ser parado por Esonba y con cuyo saque posterior y disparo por encima del larguero se llegó al descanso.
La reanudación hizo salir al Real Jaén desde el inicio con más intención para que el partido no pareciera una pachanga entre colegas que habían dejado las bolas y el espumillón en casa para colocarlo después del partido. Misma presión arriba y defensa en el centro del campo ante un Marbellí que ponía intención pero que era torpe en los últimos metros. Esa falta de puntería no la tuvo Óscar Escobar al poner las tablas en el partido a los cinco minutos de la reanudación, obligando a que el partido entre colegas fuera algo más serio en la segunda mitad. El 1-1 era el suvenir del visitante de nuevo que con muy poco había encontrado hasta petróleo en un césped, que por cierto amarillea (será por el frío).
Peragón buscaba un revulsivo con la salida de Cámara al partido, su aparición número ocho y que ya no le permite jugar en ningún club del Grupo IX. Migue García pasaba al lateral zurdo como en El Palo, aunque Manu Fernández había estado solvente en su juego y su segundo partido desde el inicio, contando el de la Copa ante el Cádiz. El cambio en el Real Jaén provocó que el Marbellí se metiera en su área para que conservar lo que tenía. Muchos jugadoroes en la línea de ataque pero con poca movilidad. Aun así llegaban balones al área cuyos remates, como uno de Fernando se marchaba fuera por poco. Otra jugada con un pase filtrado de Cámara a Migue García hacía que el centro de éste se paseara sin rematador. Estaba llamando a la puerta el Real Jaén, pero seguía sin la esencia del fútbol, la puntería ante el penúltimo equipo de la clasificación y que había sido capaz de empatar un partido que le daba un premio mayor que podría haber sido la estrella del árbol de Navidad si Espín no saca un chutazo de Ginad. Después contestó el Real Jaén, pero el balón no rebasó la línea de gol y seguía manteniendo el empate entre los cánticos de varios aficionados contra el director deportivo del club, José Antonio Presa ‘Pusas’.
Había impaciencia en el público, que no veía juego y acierto en los suyos. También en el Real Jaén que sentía como se le escapaban las ocasiones que creaba y que eran más claras que en la primera mitad. La expulsión de Esonba por doble amarilla dejaba claro lo que iba a ser los últimos 20 minutos. Todo el Marbellí en su área y el Real Jaén buscando un hueco para volver a ponerse por delante en el marcador. Toque, toque y toque para meter balones al área hasta que Adri Paz soltó un disparo desde la frontal con el que Joel se lució al para el disparo en dos tiempos. Se desesperaba el centrocampista del Real Jaén y con razón. Los minutos pasaban y no había ese disparo que volviera a besar la red ante un rival muy inferior y que estaba puntuando en La Victoria y con un jugador menos. Un chutazo de Cámara era neutralizado de nuevo por Joel a falta de un cuarto de hora. Se masticaba la tensión porque el Real Jaén no podía con un equipo inferior. Sin tino, con los nervios clásicos de la premura, se tiraba arriba a una presión asfixiante que el Marbellí sabía superar pero se desgastaba para la labor conservadora de la defensa de su portal a capa y espada donde los centros al área desde los costados eran demasiado pasados y largos por parte del Real Jaén.
Con diez minutos más el alargue por delante el equipo de Peragón seguía empeñado en buscar el juego aéreo colgando balones, tantos como bolas tiene el árbol de Navidad. De esos tenía también el Marbellí alguno en este último tramo, que colgó pero con pocos efectivos en el área es difícil rematar. Lo curioso es que con diez en el campo se animó ante un Real Jaén que sentía el desgaste físico y el de los nervios ante los pitos de la grada. Corría tanto el reloj que Peragón se la jugó quitando a Moyano para que saliera Curro con el que buscar desde el lateral derecho algo más de velocidad. El Marbellí ya solo pensaba en que el reloj fuera más rápido para llevarse su premio, es que Carlos Fernández estuvo a punto de quitarle en un remate de cabeza ante Joel que se fue por encima del larguero. Estaba el partido para drama porque era como si el Real Jaén no encontrara la estrella del árbol en la visita de sus amigos del Marbellí, que parecía que querían hasta irse de cañas al Montana para celebrar el punto que tenían con unas criadillas típicas del local. Los ocho minutos de añadido fueron protestadísimos por los visitantes a los que les pareció un regalo anticipado de Papá Noel a los de Peragón que no estaban dispuestos a desaprovecharlos. Lozano hizo lucirse a Joel una vez más, pero no había fortuna para el Real Jaén ante un rival que jugaba a lo suyo: defender el punto como fuera. Pero, como ocurriera ante el Porcuna, el Real Jaén respiró. Lo hizo con el que tiene la estrella del árbol de Navidad, el portal de Belén y hasta los tres camellos de los Reyes Magos. Un chutazo de Óscar Lozano solucionó la papeleta de un Real Jaén que sufre ante los débiles, que no expone el estilo que se le presume y debería tener porque no se encuentran soluciones cuando el plan A, el de siempre, no sale a la primera.
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