El Ayuntamiento de Ibros ha informado de la
detección de un caso de virus del Nilo Occidental en una persona en este municipio, por lo que está adoptando medidas de control y prevención contra los mosquitos transmisores y ha pedido a la población que asuma también conductas preventivas.
Así lo indica en un comunicado publicado en redes sociales, después de que la Consejería de Salud y Consumo haya informado al Consistorio sobre este caso "en una persona en Ibros",
segundo conocido esta semana en la provincia tras otro en Linares. A finales de agosto, además,
se había detectado la presencia del virus en un pollo de águila imperial en La Carolina.
El Ayuntamiento de Ibros ha añadido que la Consejería ha trasladado a los responsables municipales las actuaciones de salud pública que deben adoptar según lo previsto en el Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental (FNO) en Andalucía para reducir de forma relevante las probabilidades de transmisión a la población.
"Desde el momento que se ha recibido esta comunicación
se está procediendo a adoptar las medidas pertinentes, siguiendo las recomendaciones de expertos y según el protocolo establecido por la Administración autonómica, para que actúe una empresa especializada que lleve a cabo medidas de vigilancia y control adecuadas destinadas a disminuir el riesgo de la población", explica el Ayuntamiento.
Ante esta situación, ha solicitado también a la ciudadanía que desarrolle
conductas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad, sobre todo en horas cercanas al amanecer y posteriores al atardecer.
Unas medidas que son tanto individuales --uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel--, como domésticas, con mosquiteras o repelentes ambientales, especialmente para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
Igualmente, en estas
recomendaciones se incluye evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, útiles, etc.) para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos.