Un año llevan reclamando los vecinos del Puente Jontoya soluciones ante su
preocupación mayúscula por la construcción de una balsa de secado de estiércol a pocos metros de sus viviendas. La misma
no contaba con actividad aún, pero su presencia aterraba con sólo imaginar los
graves perjuicios que podría suponer esta infraestructura para la salud de ellos, y de otros muchos jiennenses próximos al Puente Jontoya.
Este pasado jueves, el Ayuntamiento de Jaén emitía una nota en la que anunciaba la
paralización de licencia de actividad, algo celebrado por los propios vecinos y ecologistas. Precisamente, este viernes han mantenido un
encuentro para conocer de primera mano los detalles de la situación actual de esta planta de secado de estiércol.
En esta reunión,
el alcalde de Jaén, Agustín González, se ha comprometido a llevar a cabo una revisión "mas exhaustiva" del proyecto de la planta de estiércol cuya licencia de primera actividad ya ha sido paralizada temporalmente. González ha subrayado que la prioridad del actual gobierno local es "preservar la seguridad de los vecinos ante la posibilidad de que la actividad perjudique a los residentes".
Durante la atención a medios, Agustín González ha recordado que
fue el anterior gobierno el que autorizó esta infraestructura. "Hablamos de una licencia de obra que ya existía, que estaba concedida", ha dicho el alcalde, quien ha aclarado que, “salvo en determinadas circunstancias, la administración no puede actuar contra su propia resolución”. Si lo hace ahora, ha puntualizado, es por las denuncias presentadas por vecinos y ecologistas, cuyas demandas motivarán que se lleve a cabo una
revisión "más exhaustiva".
En ese misma línea, ha asegurado que
la decisión que se adopte estará fundamentada "en la legalidad y en la transparencia”, al tiempo que ha lamentado que el actual portavoz del PSOE, Julio Millán, cuando concedió la licencia de obra durante su etapa como alcalde, “no tuviera en cuenta la opinión de los vecinos, a los que ni siquiera informó de la instalación de una planta de estiércol junto a sus viviendas".
Es algo que también ha destacado el presidente de la asociación de vecinos ‘Juntos Ya’, el cual recuerda cómo hace un año
“llegaban camiones de gran tonelaje, sin previo aviso. Dice la legislación que se debe informar a las comunidades de vecinos y nosotros no fuimos informados. Nos hemos enterado por casualidad”.
Por otro lado, al preguntar por las facilidades para la construcción de una balsa de semejantes características y la dificultad para prohibir su actividad, Zapata dice que
“tiene una licencia hecha a medida, realizada por expertos. Con dinero se puede hacer todo”, respondía tras la reunión, con la que salía con “buenas sensaciones”.
De igual forma, Javier Ramírez, de Ecologistas en Acción, destacaba que
“la solución hoy hemos empezado a verla, porque por fin hemos conseguido que la administración empiece a trabajar en la línea que queríamos. No obstante, sabemos que la solución no va a venir sólo del Ayuntamiento, pues las denuncias que pusimos fueron hacia al Ayuntamiento y Medio Ambiente”.
En definitiva, un paso importante para alcanzar solución a una demanda vecinal que ha llegado ya a oídos de medios nacionales, que han podido conocer la envergadura de un proyecto que parece que no saldrá adelante, de momento.