Bangkok abre la puerta para que Marta López del Árbol pelee por su asalto a los próximos Juegos Olímpicos de París en el mes de agosto. La púgil jiennense ha vuelto a ser seleccionada para el segundo torneo clasificatorio que se disputa en Tahilanda desde el 21 de mayo hasta el 3 de junio próximos. No ha sido sencillo para la boxeadora volver a meterse entre los seleccionados por Rafael Lozano para acudir a la cita que otorgará las últimas plazas para estar en París, donde España ya cuenta con tres representantes. El trabajo diario de Marta López, la experiencia que ha ido adquiriendo y el carácter de ganadora le han dado la confianza del seleccionador nacional para que luche por su pasaporte.
El preolímpico de Busto Arsizo en Italia en el pasado mes de marzo no tuvo un cruce benévolo para la jiennense, que arrancó la competición con un triunfo por unanimidad ante la mexicana Alondra Sánchez. Después tuvo que medirse a la transalpina Sirne Charaabi en los octavos de final y cayó derrotada en la competición preolímpica. El sistema de competición no supone que para estar en París haya que meterse en la final, sino que las participantes tendrán que superar tres eliminatorias para alcanzar las semifinales. Marta López es consciente de lo que tiene que poner en el cuadrilátero y la competición de Italia la ha marcado bastante para coger más experiencia con la que abordar el torneo de Bangkok.
La última cita de Marta López del Árbol fue el pasado Campeonato de Europa, donde cayó en los cuartos de final en un peso menor al que va a disputar en Tahilanda. En Belgrado compitió en -52 Kg y su buen combate ante la turca Busenaz Cakiroglou, que ha sido Campeona del Mundo, no tuvo la recompensa merecida por los jueces. Valiente y atrevida buscó entonces golpes directos pero no tuvo la precaución de taparse y ahí fue donde la turca hizo buena su experiencia.
En Tahilandia y hasta el inicio del segundo y último torneo clasificatorio para los Juegos de París, Marta tendrá a tres sparrings ante los que ir adquiriendo la dinámica del combate y la chispa para afrontar una cita en la que después de las ya clasificadas, que no estarán en Bangkok, le puede hacer tocar las mieles del triunfo y estar en unos Juegos Olímpicos.