Antonio Lozano murió el pasado viernes, a los 81 años de edad, y la ciudad ha despedido a quien fuera representante histórico del movimiento vecinal de la capital, presidente durante décadas de la Asociación ‘Arco del Consuelo- Casco antiguo’ y de la Federación Vecinal ‘Más Voluntades por Jaén’.
Lozano defendió durante años con solvencia y mano izquierda, primero, los intereses y la dignidad del casco antiguo de la capital jiennense, y después, ya desde la federación vecinal, los de otras zonas de la ciudad, entre ellas, los puentes.
Continuador de la labor de Pepe Román, otro histórico, Antonio Lozano fue el artífice de una de las tradiciones más arraigadas en la sociedad jiennense, Las Chilindrinas, con las que cada año por la feria de San Lucas, la asociación Arco del Consuelo da un repaso satírico e irónico de la actualidad política y social de la ciudad, la provincia y del país.
Fue el impulsor de la primera feria de día por San Lucas en los callejones de las tascas, que cada mes de octubre se engalanaban con motivo de las fiestas. Fue siempre un activista vecinal desde la mesura y la educación con cada uno de los equipos de Gobierno municipales que dirigieron la ciudad y con el resto de administraciones públicas.
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