La Audiencia Provincial de Huelva ha señalado para el próximo día 15 de noviembre el comienzo del juicio con jurado popular contra Bernardo Montoya, acusado de agredir sexualmente y asesinar en el mes de diciembre de 2018 a la joven zamorana Laura Luelmo en la localidad de El Campillo (Huelva).
El magistrado que presidirá el juicio, Florentino G. Ruiz Yamuza, de la Sección Tercera de la Audiencia, ha fijado la vista oral para los días 15 (cuando tendrá lugar la constitución del jurado), 16, 17, 18 y 19 de noviembre, según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino remitió la causa el pasado día 9 de julio a la Audiencia Provincial de Huelva.
Con anterioridad, el 17 de junio, la juez instructora dictó un auto por el que decretó la apertura de juicio oral contra Bernardo Montoya, al entender que existen indicios "suficientes" de la comisión de presuntos delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato, señalando como órgano competente para el enjuiciamiento a la Audiencia Provincial de Huelva.
La juez tomó esta decisión tras recibir los escritos de conclusiones provisionales presentados por la Fiscalía; la acusación particular que ejerce la familia de la víctima, y la acusación popular ejercida por la Junta de Andalucía.
En este mismo auto, la juez mantuvo la medida cautelar de prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado, situación en la que éste se encuentra desde el día 22 de diciembre de 2018.
Hace pocos días el fiscal jefe de Huelva, Alfredo Flores, confirmaba que la Fiscalía ha solicitado prisión permanente revisable para Montoya por el delito de asesinato en relación con el de agresión sexual.
El 12 de diciembre de 2018 desaparecía Laura Luelmo, una joven profesora zamorana que hacía pocos días que residía en El Campillo después de que días antes hubiera aceptado cubrir una baja de la especialidad de Plástica en el IES Vázquez Díaz de un pueblo cercano, Nerva.
Cinco días más tarde aparecía su cuerpo en la zona conocida como Las Mimbreras a las afueras de El Campillo; y apenas un día después la Guardia Civil detenía a Bernardo Montoya, un vecino de la localidad que residía en la vivienda de enfrente de la profesora y que contaba con antecedentes por asesinato.
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