Cepsa ha presentado públicamente las declaraciones ambientales de La Refinería La Rábida y la Planta Química de Palos, los centros operativos que tiene en la provincia de Huelva, documentos que recogen toda la información, debidamente auditada, relativa al comportamiento ambiental de estas instalaciones durante 2019. Así, destaca que los niveles de inversión y gestión ambiental, que ascienden a 41,5 millones en 2019 y a 862 millones de euros desde 1997.
Durante el pasado ejercicio, ambos centros adoptaron las medidas necesarias para el cumplimiento de los requisitos establecidos, en sus respectivas Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI), otorgadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y han obtenido valores de emisión "muy por debajo" de los límites autorizados exigidos, incluyendo las nuevas exigencias de las mejores técnicas disponibles que han entrado en vigor en el año. En lo que se refiere a inversión y gastos medioambientales, Cepsa destinó 41,5 millones de euros. El acumulado desde 1997 se eleva hasta los 862 millones de euros en sus instalaciones de Huelva. Esta inversión se destinó, entre otros, a proyectos de mejora de eficiencia energética, reducción de emisiones atmosféricas y tratamiento de efluentes líquidos.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos, el resultado alcanzado fue "muy positivo", llegando en la refinería al 96,2 por ciento y al 98,2 por ciento en la planta química.
Durante la presentación, el director de la Refinería La Rábida, José Antonio Agüera, ha destacado que "Cepsa está convencida de que debe seguir avanzando en eficiencia energética, con un plan de inversiones sólido y con un interés en el conocimiento y la formación de las personas; todas nuestras acciones llevan asociadas, de forma irrenunciable, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente".
Por su parte, el director de Producción de las plantas químicas de Cepsa en Andalucía, Jesús Ivars, ha indicado que Cepsa que "está totalmente concienciada en minimizar el impacto de su actividad en el entorno en el que opera y por ello nos sentimos orgullos de ser transparentes y de mostrar a la sociedad estos resultados ambientales que demuestran, año a año, la mejora en todas sus áreas".
PRINCIPALES RESULTADOS EN REFINERÍA
En 2019, Refinería La Rábida recibió la Resolución de la Revisión y Modificación de la AAI para su adaptación a las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) del sector del refino (BREF Refino), de las grandes instalaciones de combustión y de la química de gran volumen, tras un proceso de revisión que se inició en 2016.
Las concentraciones medias anuales fueron inferiores a los límites fijados en la Autorización Ambiental Integrada. La contribución de las emisiones gaseosas a los valores medios de inmisión de contaminantes medidos en las cabinas de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía, tanto en Huelva capital como en la provincia, es "marginal" respecto a los límites aplicables.
En las emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado, se ha obtenido un valor de 0,28 kg SO2/t crudo tratado, uno de los valores más bajo de toda la serie histórica. Desde el año 2000, se ha conseguido una reducción del 87 por ciento.
La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría desde 1995. En el año 2019 las concentraciones medias anuales fueron inferiores a los límites fijados en la Autorización Ambiental Integrada, con valores que van desde un dos al 73 por ciento del límite permitido para los parámetros principales. El grado de cumplimiento de los parámetros de control establecidos legalmente ha estado "muy próximo al cien por cien".
En 2019, la cantidad total de residuos ha sido de 13.690 toneladas. Cepsa prioriza la gestión que conlleve el aprovechamiento de forma eficiente. Para ello, se valorizaron 8.159 toneladas, lo que supone un 60% respecto del total.
En 2019, el índice de eficiencia energética fue de 83,3. Desde 2010, se ha mejorado la eficiencia en 15,3 unidades. Así, en los últimos años las especificaciones de azufre de gasóleo y gasolina de automoción han bajado su contenido a 0,001% (10 ppm). Para poder cumplir con este requerimiento, Cepsa ha invertido en la realización de mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos en las ciudades a través de los tubos de escape de los vehículos en general, mejorando la calidad del aire.
Por otra parte, las directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo para 2019 que un siete por ciento de la energía presente en el conjunto de sus gasolinas y gasóleos provenga del empleo de bio-carburantes.
PLANTA QUÍMICA PALOS
En 2019 se realizó por primera vez en la Planta Química Palos la producción de fenol con origen en fuentes renovables, a partir de benceno fabricado con residuos forestales que han sido acreditados por ISCC (International Sustainability Carbon Certification).
Al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, prioritariamente gas natural, para los procesos de producción del centro petroquímico palermo, las emisiones de partículas y SO2 son "mínimas", quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx (Óxidos de Nitrógeno), la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación.
Durante el año 2019 se ha reducido en un 30 por ciento el índice en la calidad del vertido expresado como un indicador global de los principales parámetros limitados por la Autorización Ambiental Integrada. La reducción desde 1998 es del 95,0 por ciento.
En este periodo se gestionaron 2.694 toneladas de residuos, consiguiéndose que el 31,4 por ciento de los residuos gestionados, 846 toneladas, se destinaran a valorización.
En 2019 el índice de eficiencia energética fue un 2,4% superior a 2018, derivado a la falta de estabilidad en la operación por condiciones de mercado. Desde 2010 se ha mejorado en un 11,4 por ciento gracias a las inversiones y a la optimización operativa.
Han destacado que en 2019 fue el primer año en que la energía eléctrica necesaria para la actividad productiva de la planta de Palos fue de origen 100% renovable, contratada través del área de Gas y Electricidad de Cepsa, lo que ha supuesto "una significativa reducción de la huella de Carbono de la instalación al dejar de emitir 74.460 toneladas de CO2.
En cuanto al balance de emisiones de CO2, el balance de 2019 en los dos centros onubenses dio como resultado un déficit de 688.037 derechos de CO2, debido a que sus instalaciones de cogeneración de energía eléctrica, como en toda Europa, han dejado de recibir derechos gratuitos.
La compañía, al igual que su fundación, está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, señalando como prioritarios "Energía asequible y no contaminante; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructura; Producción y consumo responsable; Acción por el clima; y Paz, justicia e instituciones sólidas".
FUNDACIÓN CEPSA Y EL ENTORNO
Durante 2019 han continuado los programas educativos con clara vocación ambiental, y las actuaciones de investigación, mantenimiento y uso público en la Laguna Primera de Palos y el Paraje Natural Marismas del Odiel, refrendado por los convenios de colaboración con la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
También a través de convenios de colaboración con otras entidades o administraciones públicas, se desarrollan actividades que redundan en la investigación para la sostenibilidad, educación ambiental, cuidado y puesta en valor del entorno así como de desarrollo de políticas de respeto al medioambiente.
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