La Asociación de Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (Asnuci), con sede en Lepe (Huelva), ha denunciado la suspensión del reparto de agua potable en los asentamientos de la localidad que se estaba realizando durante el estado de alarma por el coronavirus.
Desde el 30 de marzo voluntarios de Asnuci se habían hecho cargo por petición del Ayuntamiento de Lepe de la gestión del reparto de agua potable en dichos asentamientos a través de un camión cisterna.
Según Asnuci, ahora estas personas tendrán que caminar hasta dos kilómetros con garrafas de 25 litros para tener acceso al agua.
Esta asociación aceptó esa labor voluntaria "como mal menor a pesar de haber solicitado desde el inicio del estado de alarma la instalación de módulos de aseos y puntos de agua fijos temporales, así como otras medidas urgentes", ha indicado en un comunicado.
Desde el mismo momento en el que asumieron esa labor, manifestó su disconformidad con la medida "por no ser rentable ni efectiva" y la "necesidad de llevar a cabo medidas urgentes que mejoren las condiciones de vida de las personas residentes en los asentamientos mientras se llevan a cabo acciones reales cuyo objetivo a medio plazo sea la erradicación con alternativas del chabolismo".
A pesar de las demandas presentadas por multitud de entidades, "no solo no se ha llevado a cabo ninguna medida más efectiva y rentable que el reparto de agua a través de camión cisterna, sino que, entrando en la fase 3, se ha considerado oportuno la vuelta a la normalidad, que consiste en caminar kilómetros con bidones de 25 litros para poder tener acceso al agua", añade Asnuci.
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