El puente romano del Palmarejo traza el límite entre Villalba del Alcor y la Palma del Condado. Según los historiadores estaría fechado en el Bajo Imperio Romano, a finales del siglo IV d.C. y servía como elemento de paso entre la Campiña y la Sierra de Huelva, zona minera muy rica y próspera en época romana.
Una reliquia del pasado que debemos conservar a toda costa, debido a la importancia de su enclave, en torno al río Corumbel y a la ciudad hispanorromana de OsturPese a su valor histórico, su estado actual es alarmante, pues “el desprendimiento del puente puede ser inmediato”. Así lo denuncia la Asociación Patrimonio Cultural ‘Fernández de Landa’ de Villalba, que no ha dudado en acudir a las administraciones para evitar que se pierda un trozo de la historia onubense.
Según ha indicado a Viva Huelva su presidente, José Alfonso Moreno, a finales de la pasada semana presentaron un escrito en los ayuntamientos de Villalba y de La Palma del Condado, así como en la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, instando a que actúen para evitar su hundimiento, al entender que se trata de “una reliquia del pasado que debemos conservar a toda costa, debido a la importancia de su enclave, en torno al río Corumbel y a la ciudad hispanorromana de Ostur”.
En el escrito enviado, la asociación alerta de que el puente “se encuentra en mal estado y necesita una sencilla reparación colocando unos ladrillos que le faltan en la parte del trasdós del arco, un punto fundamental para evitar su hundimiento”.
Otro de los problemas a los que se enfrenta esta construcción es a la crecida del arroyo, que “lo tapa en época de lluvias”, pero desde la asociación entienden que “la primera actuación sería su restauración y, quizás, en una segunda, tratar el tema de sus sumersión”.
Por todo ello, en el escrito solicitan a las administraciones que “se actúe en la reparación de los dos arcos del puente de manera urgente”.
Según describe el historiador palmerino Enrique Infante Limón, “debemos imaginarnos esta zona de la actual Huelva como una zona cargada de actividad comercial, de metales que venían hacia sur (bien para ser embarcados y enviados a Italia, bien para ser enviados hacia Híspalis), de productos agrícolas que iban hacia la zona de las minas. Ésta era una zona de mucho tránsito y el actual término municipal de La Palma se encontraba en el mismo cruce de caminos que articulaban toda esa actividad comercial”.
En este contexto, además de la Vera de la Carne, “debieron existir una serie de caminos secundarios que servían para aligerar tiempo”. Este sería el caso del puente del Palmarejo, “una vía secundaria que uniría la zona del Condado con la de la Sierra”.
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