Para obtener más información sobre la tendencia de población en Andalucía en aspectos como dispersión o conectividad
La Estación Biológica de Doñana (EBD) va a ampliar este 2020 el seguimiento científico de la población de águila imperial ibérica en Andalucía a partir de ejemplares del espacio natural para obtener más información sobre la tendencia de población en la comunidad en aspectos como dispersión o conectividad.
Continuando con el estudio iniciado en el 2013, los investigadores, según se recoge en la memoria del trabajo de investigación, consultada por Efe, pretenden incidir ahora en el seguimiento de la dispersión juvenil, al considerarlo una herramienta clave para la conservación de la especie.
Según la información aportada por los aparatos GPS-GSM colocados en individuos jóvenes durante los dos últimos años, se ha observado un aparente cambio en los patrones dispersivos de esta especie descritos en el pasado; dichos cambios engloban la aparición de nuevos asentamientos temporales y nuevas rutas de dispersión y un aumento de las distancias de dispersión y acarrean la aparición de nuevos focos de mortalidad para individuos dispersantes.
Para analizar esa dispersión, los individuos que nazcan hasta el 2022 serán anillados y se les colocarán emisores, así como se les extraerá sangre y se tomarán muestras de plumas para utilizarlas en pruebas de sexado molecular y de parámetros bioquímicos, hasta un máximo de 15 pollos por año.
Durante el anillamiento, se recogerán restos de comida del nido para determinar las presas que sirven de dieta para los pollos y que son capturadas por los padres adultos.
También se pretende capturar y marcar con emisores GPS-GSM individuos adultos territoriales mediante la técnica selectiva de captura de cepo malla o red de libro; el procedimiento será mediante cebadero ubicado en punto diferente y alejado de los cebaderos de gestión de la especie en cada uno de los territorios, en puntos indicados por la Administración del Espacio Natural de Doñana.
Además de la colocación de los emisores, a cada individuo adulto capturado se le colocará anillas de metal y PVC, se les extraerá sangre, y se tomará muestras de plumas.
Posteriormente, se realizará un seguimiento de los individuos adultos territoriales durante el periodo invernal para conocer mejor su comportamiento en los años sucesivos, y a la luz de la experiencia adquirida, se ampliará la actividad a otros territorios hasta que se alcance el objetivo final de diez adultos capturados.
La información obtenida con estas acciones generará nuevos datos sobre la tendencia de población regional y para analizar la dispersión juvenil de los pollos nacidos en Doñana y el uso de este espacio por jóvenes de años anteriores.