Un jueves más los sindicatos sanitarios han vuelto a concentrarse para exigir a la Administración autonómica que cubra las bajas de personal en los centros sanitarios de la provincia, mermados por las bajas.
En esta ocasión, representantes de Satse, CSIF, CCOO, UGT, SMH y FATE han levantado la voz a las puertas del centro de salud de Adoratrices, en la capital onubense, donde han alertado de la complicada situación que atraviesa la mayoría de las plantillas sanitarias de la provincia por falta de medios.
El secretario general de Sanidad de CCOO, Juan José Rodríguez, ha asegurado que están especialmente preocupados por el caso del Hospital de Minas de Riotinto, donde la situación es crítica.
Rodríguez ha explicado que de los cuatro otorrinos que trabajan en el centro solo hay dos en activo. Además, “faltan dos anestesistas, faltan urólogos y de una plantilla muy corta de celadores faltan ocho, tanto por jubilaciones como por bajas”. Si el SAS, alerta, “sigue negándose a cubrir las bajas se puede llegar a poner en riesgo la salud de la población de referencia, por una cuestión puramente economicista”.
En Puebla de Guzmán, añade UGT, también se está dando una situación límite, ya que una médico ha renunciado a su contrato porque “no puede más” al haber tenido que asumir los cupos de la pediatra y otro médico de baja.
Los sindicatos indican que la Administración no contrata argumentando que el presupuesto para sustituciones se terminó en septiembre. “Tienen que sacar el presupuesto de donde sea”, dice Juan Pérez Márquez, de Satse, pero “así es inasumible trabajar”. Los sindicatos, que piensan seguir con sus protestas, temen que la situación se agrave con la llegada del frío.
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