Ha recorrido los principales escenarios del mundo cobijado en una voz prodigiosa, ubicado junto a Caruso, Carreras y Pavarotti en ese Olimpo donde solo habitan los maestros. Tenor, director de orquesta, productor, compositor. En 2010 fue elegido por la prestigiosa revista BBC Magazine como el mejor tenor de toda la historia. Ha hecho sus incursiones en cine, donde le hemos podido ver en Carmen o Rigoletto. Ha ayudado a jóvenes que iniciaban su andadura en el terreno musical y no ha dudado en arrimar el hombro cuando se lo han pedido para sacar adelante proyectos solidarios en países lejanos del mapa.
A Domingo le vi en 1999 en la gala inaugural del Estadio Olímpico de la Cartuja de Sevilla. El conductor de gala -recuerdo- fue el periodista Carlos Herrera, quien lo presentó en el centro del césped arropado por el cariño y los aplausos de 60 mil corazones. Emocionante escuchar a Domingo cantar ‘Sevilla’ bajo el silencio del público, un silencio tan laaaargo como los de la Maestranza en tardes de abril.
El periodista Rubén Amón ha escrito la mejor biografía-autorizada- de Plácido Domingo, por amena, por sincera, por bien escrita. Amón es un amante fidelísimo de la ópera y devoto del tenor español. Ha escrito recientemente: “La sobrenaturalidad del tenor, el carisma de Plácido, su personalidad apabullante configuran los rasgos inequívocos del ídolo”. Recomiendo de verdad la obra:l leva por título ‘Plácido Domingo. Un coloso en el teatro del mundo’, está editada por Planeta.
El coloso Domingo, a sus 78 años, al final del camino de la vida, vive sus horas más amargas, zarandeado por una triste polémica por unas acusaciones de acoso sexual, abuso de poder y comportamiento indebido. Otra víctima del ‘Me too’ a quien se pone sobre las cuerdas con denuncias extemporáneas de hechos que -si ocurrieron- debieron llegar entonces a la mesa de un juez y no ahora. No ha habido juicio, no, pero el barítono ya ha sufrido la denominada “pena del telediario”, el linchamiento social y mediático que buscaban las denunciantes.
Lo último-imagino- ya lo saben: Domingo ha dimitido como director de la Ópera de Los Ángeles, con lo que, apuntan los expertos, ha podido decir adiós a su carrera en Estados Unidos. El escándalo amenaza con continuar porque, me cuentan, el tenor ha anunciado actuaciones en Zurich, Moscú, Viena... que se unen a las que tiene programadas más tarde en Valencia, Milán, Hamburgo...
Domingo ha dicho alguna vez- y así lo ha recogido un diario digital- que no quiere cantar ni un día menos de lo que pueda ni un día más de lo que deba. Pues eso. Cantar lo justito: ni un día más, pero tampoco un día menos...
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