Volver a empezar de cero es una verdad en el fútbol y una mentira en Huelva. Puedo entender la dificultad de comprender esa diferencia, ante todo si no eres aficionado del Decano, o si has estado en una cueva metido los últimos cinco años o si eres de una provincia vecina y estás tan falto de cariño que te basta con recibirlo a través de insultos y eso te hace menospreciar Huelva. Ante esta última poco se puede hacer, pero si se diera el caso de que alguien venga con buena fe y no esté al tanto, voy a intentar explicarlo. Cada treinta de junio el fútbol se resetea. A veces de una forma muy agresiva y otras más tranquilamente. Es decir, te mantiene la categoría (si pagas tus deudas), te mantiene jugadores con contrato, el estadio se vuelve a utilizar… pero las ilusiones pasan a equilibrarse. Da igual si acabas de terminar un mal año o el mejor. El punto de partido lo deja todo vacío, con miedo e ilusión por igual. Y como no se compite, como es un largo periodo de fichajes, de formación, de espera, pues resulta hasta bonito. Eso pasa en todos los clubes.
En el Recre lo de empezar de cero podría ser más contundente: de momento sólo hay cuatro jugadores con contrato, no hay entrenador ni director deportivo, y cualquier día -o no- no nos venden el club. Y os digo una cosa, nos podemos dar con un canto en los dientes. Hasta hace un año “empezar de cero” era terrible en Huelva, porque significa empezar totalmente de cero, incluso sin Recre. Solo una fuerza divina, onubita, que impregna por encima de todas las clases sociales de nuestra tierra -y algunas zonas foráneas- ha permitido que su gente olvide cualquier tipo de disputa interna para hacer vivir a su club. Que empezar de cero sea como para los demás. Por eso, este año que miro al próximo 30 de junio con una tranquilidad apabullante, me llevo una alegría. Que quizás es temporal, que quizás el 30 de junio de 2020 Dios sabrá como estamos -mejor o peor- pero de momento, que nos quiten lo ‘bailao’. Para otros no será nada, para mí, pensar sólo en lo deportivo -de momento- es como ver un unicornio.
Y en lo deportivo queda mucho trabajo. El Decano está “libre” de empresas con representantes y le queda un trabajo enorme por realizar. Habrá que ver si hay renovaciones en los próximos días, si llega un director deportivo -o no- y qué entrenador es el elegido. Y luego a fichar, sin prisa pero sin pausa, para hacer que el periodo de adaptación sea más corto.
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