Llevo todo el fin de semana “voxmitando”. Después de una semana manchada de sangre, donde perfectamente podemos hablar de una hemorragia continua de feminicidios, viene la pandilla de cancerberos con el collar fachoide acompañada de sus ya fieles lacayos/as a matizar el concepto de violencia de género y violencia doméstica. Ahora, como tienen “diccionario” particular, le llaman a todo “violencia intrafamiliar”. Que se pasan por el forro de la “cartera” lo que promulga el Convenio del Consejo de Europa (Convenio de Estambul) y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género sobre las diferenciaciones terminológicas y la necesidad de armonizar un lenguaje y un marco legislativo común e inclusivo. No pasa nada. Andalucía ahora sí que es “different”. Aprovechemos estos cuatro años para sacar y desempolvar del armario, ya que se lleva lo “vintage”, a la flamenca con la bata de cola de lunares y al torito de Osborne. Eso sí, a buscarse las mañas, porque esos ilustres objetos pierden el equilibrio en las “Tablets” y los “IPhone”, que son los regalitos estrella de las comuniones, las cuales tienen poco de sacramento religioso y mucho de ritual mercantilista. ¡Ah!!! y por cierto… del armario que no salga nada más… que, si no, pueden regalarte un “Pack divino” con una jornada para recobrar tu heteronormatividad y un pase gratuito al Valle de los Caídos. ¡Fiesta, Fiesta! Vamos “todos” (en masculino, porque el lenguaje sexista no lo entienden), que tenemos garantizado el “pan y circo”. Reacia, conecté con varios telediarios, y -“surprise”- consumen largos minutos para hacer mención a la “boda del año” de una pareja cuyas cifras en sus cuentas bancarias serán de infarto. Cambio el canal… ¿Alguien del planeta Tierra y de constelaciones próximas no sabe aún que una coplera sigue superviviendo cantando marinero de luces? Como duele pensar en todo esto. ¿Qué nos está sucediendo? El ideario de Blas Infante y los versos de Lorca en las fosas comunes. Da impotencia y frustración, y el virus se extiende. En Huelva ha salpicado algo, pero no nos han ahogado. Por cierto, ¿alguien puede explicarme que un partido encabezado por la trabajadora social Mónica Rossi, cuyo discurso tiene una línea y unas propuestas coherentes, pueda tener los mismos escaños que un “lo que sea” que se presenta teñido de discriminaciones y vendettas a la democracia? Paren este tren, que hay muchas incoherencias en los vagones. Pero yo no me voy a bajar porque hay mucho que reconquistar, demostrar y preservar para toda nuestra Andalucía. Finalmente, la vida y sus paradojas. Yo, que soy feliz con cualquier cosilla… dejo de “voxmitar” al comprobar que es verdad que los milagros existen… Sonrío con el voto de la ex-concejala del partido “consonante, vocal, consonante” expulsada por apoyar un acto de visibilización LGTBIQ+ que le da luz “verde” a Torremolinos para que no pierda el color, la luz ni la Esperanza.
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