La negociación política para aprobar el presupuesto andaluz todavía no ha comenzado formalmente, pero eso no esconde por dónde van a ir los tiros. Y si una cosa parece clara de partida es que PP y Vox tienen toda la intención de entenderse, que seguro que habrá sus tiranteces, pero que a la hora de la verdad llegará el apretón de manos. En definitiva, que se repetirá toda la escenificación que tras las elecciones llevó a Juanma Moreno a ser presidente de la Junta.
Por lo pronto, Vox ha suavizado sensiblemente las formas. Si hace un par de semanas todo eran amenazas y hasta sugerían que ni se sentarían a hablar, ahora esperan que les llamen para decir sitio y hora y empezar a negociar. La única advertencia previa a Juanma Moreno es el “llamamiento a que sea responsable” que este miércoles hacía el portavoz parlamentario de la formación ultraconservadora, Alejandro Hernández.
El aviso llevaba una recomendación a Moreno: “que no se separe del pacto de 37 puntos” que suscribieron ambas formaciones y gracias al cual es presidente. ¿Y hay líneas rojas? Sí, pero más difuminadas y, al menos por ahora, sin sobreactuaciones.
Utilidad pública
Mantienen su rechazo a que haya ayudas a las asociaciones de mujeres que trabajan en violencia de género o de memoria histórica, pero con la apostilla de que siempre y cuando “no sean de utilidad pública”. Por cierto, que al hilo de ayudas, lo que sí le van a pedir a la Junta es que apoye más a los organizadores de la Feria de Abril de Cataluña.
También dejan sobre la mesa que no quieren los estudios de impacto de género que, por ley, tienen que llevar los presupuestos y las obras públicas. ¿Y qué pasó con la exigencia ineludible de que el presidente del PP, Pablo Casado, pidiese perdón por decirles que son extrema derecha? Pues que todavía hay tiempo, que “hay muchas formas de disculparse” y, lo más importante, que el PP andaluz “no ha asumido este discurso”, lo que es un buen indicio para que la cosa vuelva a su cauce”.
A todo esto, desde el PP su portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, resaltaba que el presupuesto “cumple” con lo firmado con Vox y destacaba la “actitud positiva” de esta formación en los contactos informales que ya han tenido. “Hay buena disposición”, resumía, así que esta historia ya se sabe cómo va a terminar.
Pero si Vox está a verlas venir con unos presupuestos que PP y Cs ponen por las nubes, en el PSOE y en Adelante Andalucía están convencidos de que algo no cuadra en los números. Y lo que les chirría especialmente son los ingresos previstos, que aumentan pese a que se pone en marcha una reforma fiscal que reduce lo que va a entrar en las arcas públicas.
El Gobierno andaluz insiste en que el presupuesto crece en 1.700 millones de euros, pero el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, les recordaba que el escenario de ingresos ya lo dejaron ellos dibujado en agosto y son 1.436 millones de euros, “todo lo demás son inventos”. “Que expliquen de dónde sacan el resto”, desafió. Ya de paso, se apuntó el tanto de que la mejora de ingresos sobre las anteriores cuentas “es herencia recibida” de la etapa de Susana Díaz al frente del Ejecutivo andaluz.
Y ya puestos, disparaba también contra la gestión de los fondos europeos, y es que “tras tres meses con los brazos cruzados” hay 4.500 euros en juego cuando, hasta la fecha, “nunca la Junta ha tenido que devolver por incumplimientos”.
Desde Adelante Andalucía, su portavoz adjunto, Ángela Aguilera, acusaba al Gobierno andaluz de hacer “una maniobra a la desesperada” presentando a los medios “un presupuesto fantasma” con una “contabilidad maquillada”.
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