Cansados de esperar una actuación que nunca llega, la Asociación de Vecinos de Pescadería ha tomado la iniciativa y ha presentado al Ayuntamiento de Huelva su propia propuesta de urbanización de la zona dotacional del barrio.
Según ha explicado a Viva Huelva la presidenta de la asociación vecinal, María Luisa Domínguez, el proyecto ya está en manos del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva, Manuel Francisco Gómez, que se ha comprometido a hacerla llegar al alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz. Si no reciben una respuesta positiva a sus demandas, advierte Domínguez, la asociación está dispuesta a promover movilizaciones.
Actualmente, recuerda Domínguez, la parcela se utiliza como aparcamiento y se ha convertido en un problema y un riesgo para los vecinos ya que “genera mucho polvo, mucha contaminación y tiene una entrada insegura para los peatones y para los conductores”.
Además de los problemas que ocasiona su estado actual, los vecinos lamentan que la parcela siga sin servir para su uso previsto en el PERI de Pescadería, es decir, como zona dotacional.
La ausencia de estas dotaciones, señala Domínguez, son un signo más de que “el barrio está abandonado” porque no tiene los servicios prometidos y “lo único que se hace es seguir dando nuevas licencias de edificación”.
Ante esta situación, los vecinos han preparado su propio proyecto de intervención en la zona, con el asesoramiento de un arquitecto, modificando los planes previstos en el PERI.
La parcela dotacional se sitúa entre la plaza Hermanos Costaleros y la Casa del Mar. En ella se levanta ya un centro de educación infantil y faltaría por acometer los equipamientos deportivos y asistenciales previstos en el plan urbanístico.
La propuesta de los vecinos apuesta por cambiar la zona asistencial, situada al fondo de la parcela, y trasladarla a la calle a la que da fachada la guardería, “conformando de esta forma un viario más ordenado y con una imagen urbana más acorde”, según detalla la propuesta. En esta zona, apuntan, se levantaría un centro cívico-social que, entre otros usos, serviría para dotar de un espacio para las actividades de la organización vecinal, que aún carece de él.
Además, los vecinos creen que “la parcela deportiva debería ocupar la totalidad del fondo de la zona, convirtiéndose en un espacio libre de la macro-manzana formada por la Casa del Mar, Forja XXI, Guardia Civil y el edificio administrativo de la Junta de Andalucía”.
Para no eliminar la bolsa de aparcamientos, los vecinos proponen estudiar la posibilidad de realizar un aparcamiento subterráneo en la totalidad de la zona destinado a residentes y rotación.
La Asociación de Vecinos Pescadería ha calculado, incluso, el coste que tendría la actuación en esta zona de aproximadamente 6.000 metros cuadrados, estimando que rondaría el millón de euros. Para asumir esta inversión, proponen que el proyecto se realice por fases.
Domínguez insiste en que lo único que pretenden los vecinos de la zona es “que se le dé al barrio lo que le corresponde y que se salde la deuda de dotaciones que tiene desde que se levantó”.
Además de impulsar la urbanización de la zona, el Ayuntamiento, indica Domínguez, debe intervenir para solucionar las deficiencias de urbanización existentes en el barrio.
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