El Juzgado de lo Penal 1 de Huelva ha condenado a una enfermera del Servicio Andaluz de Salud a cuatro años de cárcel por acceder a la historia clínica de una usuaria, que realizaba las labores de portera en un bloque de viviendas que administraba la empresa de su marido, y revelar datos para lograr su despido.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera a esta mujer responsable de un delito contra la intimidad por descubrimiento y revelación de secretos por el que le impone además inhabilitación especial para el empleo de enfermera durante el tiempo de la condena.
Además, en materia de responsabilidad civil deberá indemnizar a la portera en 30.000 euros por los daños morales causados con su actuación.
Se considera probado que la acusada venía desarrollando su trabajo como enfermera en un centro de salud del SAS en Huelva; entre los meses de diciembre de 2011 y julio de 2013, además era la administradora única de una sociedad que gestiona su marido dedicaba a la administración de comunidades de vecinos, entre ellas la del edificio en la que trabajaba la perjudicada como portera.
Cómo ciertos miembros de la comunidad estaban descontentos con el trabajo de la portera, la acusada valiéndose de su trabajo como enfermera del SAS y sin que mediara relación asistencial con ella accedió a su historia clínica.
Desde agosto de 2013 hasta agosto del 2015, la acusada aprovechando su profesión de enfermera, consciente del compromiso de confidencialidad que había contraído, accedió al historial médico de la portera sin consentimiento ni conocimiento y sin que me diera relación alguna asistencial entre ellos utilizando sus claves como trabajadora.
La acusada compartió los datos obtenidos referentes a la salud de la portera al menos con su marido y con la presidenta de la comunidad con el fin de lograr el despido de aquella, lo que se materializó en septiembre de 2015, siendo el despido declarado improcedente por la jurisdicción Social.
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