Huelva

Beas celebra este fin de semana su Clarines Chico

La romería comenzará el sábado por la mañana con la peregrinación del Simpecado hacia la ermita por el camino de los Huertos

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  • Clarines Chico. -

Beas acogerá este fin de semana el tradicional Clarines Chico, o romería chica, que desde 1969 se viene celebrando en la localidad de Beas, como acción de gracias porque el terremoto de dicho año no causó daño alguno a los habitantes del pueblo y solo causó desperfectos en la Ermita.

Clarines Chico comenzará  el sábado a las 10 de la mañana, con una peregrinación del simpecado de la Hdad desde Beas hacía Clarines por el conocido como Camino de los Huertos, según ha informado la Hermandad de Nuestra Señora de los Clarines.

La comitiva se compone de romeros a pie, caballos y carros tradicionales. A fecha de hoy hay inscritos en la comitiva  más de 40 carros de tracción mecánica y animal. El cortejo irá acompañado de los tamborileros de la Hdad del Rocío de Trigueros.

A las 12.00 horas, por el camino, se rezará el Ángelus. La llegada a Clarines está prevista las 14.00 horas, donde  se rezará la Salve en la ermita A las 21.00 horas está previsto el rosario de velas alrededor de la Ermita

El domingo, día 22, a las 12.00 de la mañana se celebrará la misa de acción de gracias. La misa será oficiada por el párroco de la localidad, don José Ramón Verea Acosta y será cantada por el coro Virgen de los Clarines.

A dicho acto religioso acuden muchas hermandades de Pueblos vecinos a rendir homenaje a la Virgen de Clarines, en particular, este año tienen confirmada la asistencia  todas las aldeas y pedanías de Beas, Candón, Fuente de la Corcha y Navahermosa, así como la Hdad del Rocio de Trigueros.

Igualmente, y durante la misa, se impondrá la medalla de la Hermandad a los quintos y quintas, que son los chicos y chicas que cumplen 18 años. La tradición de los quintos se remonta a la época en que los chicos hacían el servicio militar, y se reunían para despedirse del pueblo cantando por las calles con el tradicional palillo, adornado con cientos de lazos y bolas rojos y amarillos, lazos que regalaban a las chicas como recuerdo antes de marcharse.

Aunque ya no se hace la mili, la tradición se conserva, y se ha ampliado también a las chicas que cumplen la mayoría de edad.

Los quintos regalarán a la Virgen unos corporales para los actos de culto.

La jornada del domingo termina con reuniones en las casas de Clarines.

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