La Inspección de Trabajo realizará visitas a explotaciones agrícolas y almacenes de fruta durante la campaña agrícola en Huelva, aumentando "exponencialmente" las inspecciones realizadas en la campaña anterior con el fin de lograr un equilibrio que "garantice la mano de obra necesaria" para la recolección y que la contratación en origen "siga unos códigos éticos fundamentales" de actuación.
Esta es una de las conclusiones que se ha puesto de manifiesto tras la Comisión Provincial de Seguimiento del Convenio para la Ordenación, Coordinación e Integración Sociolaboral de los Flujos Migratorios en Campaña Agrícola de Temporada, que se ha reunido este martes para coordinar y consensuar las actuaciones en la campaña agrícola, según ha informado un comunicado de la Subdelegación del Gobierno.
La reunión ha sido presidida por la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, y a ella han asistido la subdirectora general de Inmigración, Laura Minguito Gil, la jefa del área Gecco, Aranzazu Herrero Merino, y el jefe de la Dependencia de Trabajo e Inmigración, Antonio Alvarado Barroso.
Las administraciones, empresas y sindicatos que conforman este foro han expuesto "el carácter de coordinación y de comunicación de esta reunión", para analizar los datos, buscando la transparencia en todo el proceso.
Durante el encuentro se ha hecho un "arduo análisis" de la situación actual y la eficiencia de la activación de los protocolos diseñados para la detección precoz de cualquier infracción tanto administrativa, como posibles conductas constitutivas de delito contra los derechos de los trabajadores.
El Ministerio de Trabajo autorizó para esta campaña un contingente de 19.000 trabajadores, mil más que el año pasado, según las necesidades esgrimidas en la misma comisión para proveerse el sector de la mano de obra "suficiente" que "asegure la recogida de un producto tremendamente perecedero, especialmente en los periodos punta de producción", es decir, los meses que van de marzo a junio.
Según ha destacado la subdirectora general de Inmigración, Laura Minguito, en esta campaña "se ha incidido muy especialmente en la calidad de asesoramiento" y, además ha reseñado los principales cambios en la orden reguladora de contratación en origen para 2019.
En esta línea, los responsables de la Inspección de Trabajo "potenciaron la colaboración" con Policía Nacional y Guardia Civil, "que es muy fluida", para las distintas actuaciones, en caso de que fueran necesarias, de acuerdo con sus competencias.
Así, la Inspección de Trabajo realizará visitas a explotaciones agrícolas y almacenes de fruta durante la campaña de fruta 2019, "aumentando exponencialmente", las realizadas en la campaña anterior. Estas visitas permitirán identificar cualquier incidencia. Además, los inspectores levantarán actas por infracción, tanto las relacionadas con faltas en las altas de la Seguridad Social, como por contratar con forma irregular, y por infracciones en materia salarial.
Objetivo:una campaña modélica
De esta manera, la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, ha subrayado que el objetivo de las administraciones, asociaciones empresariales y sindicatos es "lograr un equilibrio que garantice la mano de obra necesaria para la recolección y que la contratación en origen siga unos códigos éticos fundamentales" de actuación para que esta campaña 2019 "sea modélica", algo que, según ha explicado, el Gobierno central ha establecido en las diferentes reuniones planificadas, "para que sea una vía de migración segura, ordenada y regular", como establece el Pacto Global de Migraciones.
Además, según ha expresado Minguito, en esta comisión todos son "responsables", ya que la agricultura estacional intensiva onubense representa uno de los sectores económicos más "vitales y fundamentales para todos".
Durante la reunión de la comisión de seguimiento se ha recordado que la fase de plantación arrojó una superficie total del conjunto de frutos rojos en la provincia de Huelva de 11.464 hectáreas para la campaña 2019, es decir un incremento del 2,80 por ciento respecto a las hectáreas de berries plantadas el años pasado. Por contra, el descenso de un 3% en la superficie plantada de la frambuesa.
En el caso de las moras, se vuelve a la superficie plantada de hace dos años de 160 hectáreas, evidenciando, según las asociaciones, "la apuesta por la diversificación de cultivos y por tanto la necesidad de la coordinación y el consenso" con los trabajadores además de "la importancia que supone la persona migrante". De ahí el "impulso a la contratación en origen, garantizando sus derechos laborales e inquietudes, destacando la mediación, la salud, la justa retribución, y la fidelización en el contrato".
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