Huelva

Otro día más sin Laura Luelmo: esperanza aún de que esté viva

Zamorana, de 26 años, residía en El Campillo desde el domingo 10 de diciembre; llegó el día 4 para dar clases en un colegio de Nerva

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Búsqueda de Laura Luelmo.

Búsqueda de Laura Luelmo.

  • Principal hipótesis: accidente o intervención de una tercera persona en su desaparición
  • Su última señal de teléfono fue el pasado miércoles a las 20.00 horas
  • Rastrean puntos concretos y la periferia; no hay detenidos por ahora

Laura Luelmo lleva desde el pasado miércoles 12 de diciembre en paradero desconocido. Es joven, sólo 26 años, nacida en Zamora y residente desde el domingo 10 de este mes en la localidad onubense de El Campillo. El día 4 se incorporó como profesora en el IES Vázquez Díaz para impartir clases en este centro educativo de Nerva. El pasado miércoles, sobre 16.00 horas, se marchó a dar un paseo por El Campillo y la última señal de su teléfono móvil fue a las 20.00 horas y a nueve kilómetros de El Campillo. Según la investigación, la última persona con la que contactó Laura fue con su novio vía telefonía móvil. La familia de la joven denunció los hechos y pronto se puso la Guardia Civil manos a la obra para abrir la investigación.

Sin embargo, pasan los días, la joven sigue sin aparecer y la angustia crece. Eso sí, aún se mantiene la esperanza de que se la encuentre viva tras dos jornadas intensas de búsqueda. Los familiares de la joven se encuentran desde el domingo en El Campillo para conocer al detalle la evolución de la investigación.

Desde el pasado sábado se vienen realizando batidas a nivel periférico en torno a El Campillo y en algunos puntos concretos. Primero, mediante voluntarios de la zona, además de moteros de varios puntos de Andalucía y Extremadura. Ya desde la tarde de este domingo continuó la búsqueda sólo con efectivos de cuerpos profesionales de seguridad como son Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local, además de la Unidad Central Operativa (UCO), los destinados a los casos más complicados. Por ahora, búsquedas sin éxito.

La Guardia Civil maneja como principal hipótesis el accidente o la intervención de una tercera persona en la desaparición de Laura. El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, Ezequiel Romero, aseguró este domingo que no se descarta ninguna hipótesis, si bien puntualizó que la de una posible marcha voluntaria de la joven “nunca la hemos tenido en la cabeza”. Eso sí, “todavía tenemos la esperanza de encontrarla viva, de que haya tenido algún accidente y que esté todavía refugiada. Esperemos que sea así”, dijo.

A través de las redes sociales se están difundiendo posibles sospechosos en el caso de la desaparición de Laura, pero son “falsas”, según Romero. “No tenemos a nadie en concreto que sea el sospechoso número uno y en un principio cualquiera puede ser sospechosa”, anunció el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. De hecho, desmintió la fuga de alguno de los sospechosos en el caso.  

Sobre la investigación, la Guardia Civil confirma que cuenta con unidades que “siguen mirando todo lo que se encuentra y analizando cualquier vestigio que nos pueda dar luz para averiguar el paradero de Laura”. Lo que está claro es que, por ahora, la Guardia Civil “no” tiene ninguna línea clara que le pueda llevar al paradero de la joven zamorana.

Más detalles

A primera hora de este lunes se realizará una nueva batida por El Campillo y la periferia con el fin de encontrar a Laura Luelmo. La UCO y el Grupo Especial de Actividad Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil seguirán rastreando zonas como el pantano de Campofrío, también lugar de búsqueda de este pasado domingo.

Lo que está claro hasta el momento es que la joven desapareció el pasado miércoles y que las antenas repetidoras de telefonía detectaron por última vez la señal de su teléfono móvil sobre las 20.00 horas. Tenía abierta la aplicación Whatsapp. Laura salió sobre las 16.00 horas, después de terminar su jornada laboral en el IES Vázquez Díaz de Nerva, donde trabajaba desde el pasado 4 de diciembre. Llevaba tan sólo unos días residiendo en El Campillo, un lugar que ha pasado del anonimato a estar en el candelero por esta desaparición.

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