En la pasada cita de todos los viernes, la Peña Flamenca de Huelva, con la presencia del presidente de la entidad Manuel Romeu Martín, a pesar de la delicada salud de su señora, a la que deseamos mejoría -también estuvieron casi la totalidad de los miembros de la junta directiva: Eduardo Garrocho, Juan Castro, Manolo Carbajosa, Pepe Garcés, ‘El Lepero’, Enrique Romero, Mario Garrido, Jaime Engelmo etc., y socios-, tuvo lugar la entrega del primer Colón Flamenco correspondiente al premio de la pasada edición, que ganó el cantaor Antonio Ronco, de la Algaba (Sevilla), aunque en la actualidad reside en Arganda del Rey (Madrid).
El preciado galardón fue entregado al cantaor por el secretario de la Federación de Peñas, Pepe de la Corte, entre los aplausos de reconocimiento de todos los asistentes. Tras el acto, Antonio Ronco Sousa, que es su nombre completo, jaleado por un público más amigo que otra cosa, ofreció un recital o recorrido flamenco del que, verdaderamente nos sorprendió, al margen de la variopinta interpretación, la extensión del mismo, y todo de un solo tirón. Toda una generosidad flamenca que el sabedor público de la peña madre de Huelva supo agradecer puesto en pie con unos bien prolongados aplausos, al final, tanto a Antonio Ronco como también al guitarrista onubense Manolo Rodríguez.
Inició el buen cantaor de flamenco Antonio Ronco cantando por rondeñas, torrente de voz en los últimos tercios con remates acordes al estilo de Frasquito Yerbabuena y con desgarro final que transmite por verdiales.
Cantes de Antonio por taranta que tanto nos recuerdan al ‘Puebla’ (El aire lleva la copla y el barrenero el compás). Aquí, Ronco deletrea el flamenco para que el público se quede con el contenido, mima y transmite el cante. Se adentra Ronco en la soleá, que domina con autenticidad flamenca, y su voz laina gana espacios y aceptación en los asistentes. Llega el turno de los cantes por malagueñas, que el cantaor dedica a un tío suyo que “lo llevo siempre como reseña”. Y ya a capela, Ronco hace pasear su voz por Huelva y la provincia, fandangos de todos los estilos (En las playas de Mazagón / de arenas finas perdí el corazón / pasando por Punta Umbría / me lo encontré en Isla Cristina).
Cantes del maestro desaparecido Manolo Limón, en su memoria, haciendo algunos de sus fandangos, y para finalizar Ronco su gladiadora actuación, la guinda que se mete al público en el bolsillo: Huelva no hay más que una / y sin Huelva no hay fandango / porque aquí está la cuna.
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