Vivimos momentos felices en el apartado deportivo del Decano. Esta temporada no sabemos lo que es encajar un gol, y parte del mérito, además de Marc Martínez y sus excelentes intervenciones, tiene mucho que ver el planteamiento de Salmerón. El técnico ha optado por hacer un fútbol basado en la defensa, algo evidente tras sus primeras jornadas.
Si hay algo que puede desquiciar al aficionado y es totalmente comprensible, es que en ataque dejamos que desear. El partido ante el Cartagena fue una oportunidad de oro para dejar un inicio de competición espectacular, pero a pesar de jugar bastante tiempo con uno más el Recreativo no tuvo ninguna ocasión de gol.
A pesar de eso, en mi preferencia y visto lo ocurrido en pasadas temporadas donde ni atacábamos ni defendíamos bien, y con el conocimiento de que lo que importa en esta categoría es puntuar, a día de hoy me parece bien la estrategia de Salmerón de hacer el equipo desde atrás. Ganando seguridad defensiva es mejor cosechar empates a derrotas, que a la larga ofrecerán un plus en confianza. Sin contar con la extensa renovación de jugadores, algo a lo que estamos acostumbrados año a año, y el periodo de adaptación lógico que merecen. En ese aspecto es preferible encajar las piezas atrás e ir mejorando poco a poco en la ofensiva, donde jugadores como Quiles o Lolo Plá deben dar un plus de calidad.
El rival de esta semana, el Murcia, después de vencer a domicilio en la primera jornada, ha mantenido el empate a cero en los encuentros con Villanovense y Badajoz. El equipo pimentonero es de los que está construido para estar arriba en la tabla, pero el partido, que significa el regreso de Salmerón a su exequipo, será otro duro rival del Tourmalet Murciano del Recre. El partido es difícil y jugando como visitante los tres puntos serían muy importantes, pero al menos sumar uno ya significaría agradable.
Respecto al club, buenas noticias a mi parecer con el regreso de Nardy Lafuente, al que deseo toda la suerte en esta nueva etapa y espero que le dé al departamento de comunicación el valor perdido estos años con la opacidad del propietario. Y el paso de Roberto Sánchez, una ‘degradación’ positiva de consejero a empleado del departamento de Administración. El joven onubense ha sido una de las piezas clave en el entresijo de números y deudas que atesoraba la entidad, y ahora como trabajador y sin tener que jugarse su patrimonio en cada decisión podrá seguir ayudando al Decano en una posición más cómoda e igual de efectiva. Movimientos que me sorprenden para bien y que espero signifiquen continuidad en un club que debe empezar a gestionarse adecuadamente por su propietario.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
