La escritura perpetua

Siempre Shakespeare

Muriel Sánchez es el principal atractivo de esta versión, más que libre libérrima, de ‘Medida por Medida’

Publicado: 06/09/2018 ·
13:35
· Actualizado: 06/09/2018 · 13:35
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Autor

Luis Eduardo Siles

Luis Eduardo Siles es periodista y escritor. Exdirector de informativos de Cadena Ser en Huelva y Odiel Información. Autor de 4 libros.

La escritura perpetua

Es un homenaje a la pasión por escribir. A través de temas culturales, cada artículo trata de formular una lectura de la vida y la política

VISITAR BLOG

Muriel Sánchez es una extraordinaria actriz. Realizó una interpretación sensacional el año pasado en ‘Hablando’, una obra oscura y magnífica, en la que encarnaba a Ella, un personaje que pasaba de la aspereza y cierta prepotencia al más profundo dolor, y en 2009 aportó hermosura, gracia y talento a ‘La Estrella de Sevilla’, de Lope de Vega, que, entre otros sitios, estuvo en el Festival de Teatro de Niebla. En ‘Medida por Medida’, que se ha representado en el teatro Bellas Artes de Madrid y ahora está de gira, Muriel Sánchez pasa de novicia a desmelenarse finalmente como cantante -canta muy bien-, salta de la sobrecogedora virtud de la joven monja que cubre su rostro con un velo a soltarse el melenón rubio delante del duque, señor de todo y de todos, revestida ya de feminismo y de una valentía ante la vida que hubiera hecho que a su personaje le guiñara un ojo de manera cómplice el propio Shakespeare.

Muriel Sánchez es, pues, el principal atractivo de esta versión, más que libre libérrima, de ‘Medida por Medida’, un texto -difícil de encontrar en librerías- de William Shakespeare, que oscila entre la comedia y la tragedia. El director, Emilio del Valle, ha introducido música en directo, que toca acertadamente Nacho Vera, y ha aportado muchas expresiones y alguna situación de la época actual, y ha respetado el fondo de la obra original -la corrupción, la cada vez más extendida podredumbre social- que magistralmente describe el autor, William Shakespeare, considerado el mayor poeta de todos los tiempos, que leyó el alma humana como nadie.

La acción transcurre en una Viena dominada por el sexo, en la que los hombres van de burdel en burdel al grito de frases como: “A las primas se les arrima y a las primas hermanas con más ganas”. Y el duque delega temporalmente el poder en Angelo, un inquisidor presuntamente incorruptible. “El alma noble solo se prueba con actos nobles”, le dice. Pero Angelo también caerá en la lujuria. En una lujuria cruel. Emilio del Valle ha potenciado lo que de juego hay en la obra. El ritmo, las conversaciones a gritos, los equívocos, el desmedido afán por el aroma de una mujer. Un afán que el duque considera que debe tener cierto freno. Y ahí está el personaje de Isabel (Muriel Sánchez) para conseguirlo. Para dignificar a las mujeres y reivindicar la justicia. Muriel Sánchez es una excelente actriz, decíamos.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN