Está bien eso de ser agradecidos en la vida. El Ayuntamiento, en su día, dio un paso importante y se enfrentó a casi toda la oposición al expropiar el Recre y poner luego dinero, en base a varios millones, para quitar el embargo con Hacienda. Fue un proceso en todos los aspectos tedioso, aburrido, en tiempos burocráticos que no casan con los tiempos en los que vive el fútbol… pero bueno, se hizo. Estupendo, genial y fecha para la historia. Pero ya basta. Exceptuando eso, la gestión del Recreativo por parte del Ayuntamiento ha sido digna de una película de Mr. Bean, llegando a lo ridículo.
Ponen un consejo de administración con gente de Huelva, que se juega su patrimonio, que en cierto modo y lo digo como halago, están un poco locos porque meterse ahí es de amar a tu club hasta la locura, y están sin cobrar ni un euro. Pero al primer prestamista que te viene, o al primero que quieres elegir, porque eso no lo sabemos, le das prácticamente todo el poder de gestión. La cuestión es que Juanma López vino a hacer un plantilla de renombre que le salió muy rana por decisiones deportivas nefastas (sin entrenador experimentado, sin un creador de juego) y se aburrió pronto. Como se aburrió, el consejo de administración tuvo que tomar el mando, a pesar de que la gestión la tenía el otro. Y de mientras, el propietario, el Ayuntamiento, pasando bastante del tema, no siendo un referente en el que apoyarse y centrado en otras cosas.
Con los pliegos tarde y mal y el aburrimiento extremo de Juanma López, éste que tiene poderes prácticamente absolutos salvo cláusula de contrato o pagarle todo lo que ha puesto, se saca una subcontratación con Krypteia, que quiere comprar, pero no, pero sí, pero yo que sé. En definitiva, que entre contrato y contrato, Krypteia manda, te enseña latín y puede que realmente (o no) haga cosas por el club a su manera. Así el Recreativo es una hidra con varias cabezas, y ahora empiezan a pegarse mordiscos entre ellas.
En definitiva, esas trescientas palabras de arriba vienen a significar que es una auténtica chapuza de gestión: consejeros que no pueden dimitir y se juegan su patrimonio sin ayuda, un gestor que subcontrata y quiere pasta, y un nuevo gestor indirecto que actúa como propietario… Pues muy bien, y si lo analizas, cada uno tiene su función lógica. Pero la del Ayuntamiento no.
Gracias por los millones (que se devolverán) y la expropiación. Pero no recuerdo peor gestión posible (exceptuando a Comas) sobre cómo tomar decisiones a la ligera (pero tarde) y con demasiada letra pequeña. Juzguen ustedes, ahora mismo esto es una Chapuza.
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