Que el Recre es la casa de los líos no se le escapa a nadie. Pero ahí está, tirando para adelante, no sé si alimentándose de gasolina y con el mechero en la mano o si la situación es mejor o peor. La verdad es que es condenadamente aburrido y complicado ser aficionado del Decano. Que sí, que estaría muy bien que yo terminara esta columna de opinión diciendo que nunca lo abandonaremos y todo eso. Si hablo por mí, pues sí, de momento ahí estaré contra viento y marea y estoy seguro que muchos lo tienen claro y otros que dudan en cuanto esté el abono a la venta se harán socios. Y además este año podemos pagar el mismo día de abonarnos, o eso creo, porque esto es (y me repito) la casa de los líos.
Pero vale, estaremos ahí, los que estemos, que ya estoy en el punto de que me da igual la cifra. Si somos cinco mil, el doble o el triple. Hay que pensar por uno mismo y no por lo que piensen los demás. Y habrá gente sin dudas, como los del párrafo de arriba y gente que evidentemente duda. Es como si te haces fan de un restaurante que ponía un marisco de la tierra exquisito y llevas veinte años acudiendo frecuentemente a degustar del paladar. Estoy seguro que si traen panga de algún lugar perdido y te lo hacen ver como pescado de calidad, lo pasas una vez, pero a la segunda te olvidas y buscas otro restaurante. Que sí, que algunos diréis que el ejemplo no vale porque el Recre es Huelva y Huelva es mi vida, y mi corazón es azul y blanco. Pero no todo es sentimiento loco, que la vida es corta, dura y complicada como para tener aficiones que nos hagan aburrirnos y complicarnos.
Lo que quiero decir es que el Recre tiene que convencer y eso no lo consigue. Debe de ser un atrayente y no dejarlo todo al “por lo menos estamos vivos”. Gracias por estar vivos, pero vamos a hacer las cosas bien de una vez, ¿no? O somos el de la película de ‘Este muerto está muy vivo’, que lo mueven mucho de un lado para otro pero es fiambre. En el Decano hay más dueños que jugadores actualmente, política, préstamos, gente que lo da todo por sentimiento y muy poca información y cercanía. Un cóctel total para hacerlo detestable.
Entiendan esto como una crítica. Ya está bien de aplaudir a unos u otros. Que ya son muchos años igual. ¿Cómo demonios nos vais a pedir paciencia? ¿Y ahora otro pliego? En serio, aburrido. Pero bueno, será temporal. Seguiremos. Que para eso estamos mal de la cabeza.
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