Un centenar de temporeras de origen marroquí ha presentado ante la Guardia Civil una denuncia en la que aseguran que las demandas de sus compatriotas por abusos laborales y sexuales en una finca de Almonte (Huelva) son "falsas" y que "han sido obligadas" a denunciar "cambio de papeles".
El pasado día 4 una decena de temporeras inmigrantes denunciaron ante la Guardia Civil haber sufrido abusos laborales y sexuales en una finca de Huelva, donde han acudido a trabajar con contrato en origen para la recolección de los frutos rojos.
Esta inmigrantes marroquíes comparecieron ante los medios de comunicación a las puertas de la Inspección de Trabajo de Huelva junto al diputado nacional de Podemos Diego Cañamero, y explicaron que el jefe de la finca en la que trabajan las trata "mal".
En la casa que se les ha ofrecido -continuaron- "viven seis personas y faltan muchas cosas" y "tienen que pagar por tres horas al día de agua y luz que muchas veces no se respetan, hasta el punto de que a veces han llegado del trabajo y no se han podido duchar".
Indicaron además que "algunas han sido víctimas de abusos por parte de uno de los encargados que las amenazaba para ir con él y mantener sexo".
Esta denuncia se suma a la interpuesta por otra temporera la semana anterior también por explotación laboral y a la detención de un encargado de una finca de Moguer por abusos sexuales y coacción a al menos cuatro trabajadoras.
Tras conocerse estos hechos, dos temporeras presentaron el 6 de junio otra denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, en representación de un grupo de 131 trabajadoras, adjuntado firmas y pasaportes de cada una de ellas.
En la denuncia precisan que ellas, como temporeras de dicha finca, quieren denunciar "a las trabajadoras que, a su vez han denunciado a nuestros jefes, por ser totalmente falso que hayan maltratado, acosado o abusado sexualmente de ninguna de ellas".
"Todo esto nos está suponiendo un problema con nuestros familiares, que pueden negarnos para los años próximos poder volver a trabajar en esta empresa o en ninguna otra", afirman en su escrito.
También manifiestan que las temporeras que han denunciando a sus jefes "han sido obligadas a hacerlo a cambio de que les arreglen los papeles para quedarse en España de manera definitiva y no tener que volver a Marruecos", así como "cobrar los tres meses del visado".
Según recoge la denuncia, cuestionadas por el agente que la recepcionó sobre cómo saben de esta obligación, aseguran que "un hombre" les hizo a ellas el mismo ofrecimiento y que podrían reconocerlo "sin género de dudas".
A preguntas del agente, manifestaron que "tienen miedo" porque ya han llegado a sus casas las informaciones sobre las denuncias a través de los medios de comunicación y "ahora temen que sus maridos no las dejen venir otra vez a España a trabajar".
El grupo asegura que en la empresa "no hay ningún tipo de problema, que están muy bien y contentas con todo, con el módulo, el sueldo y el trabajo" y que "no existe abuso ninguno".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es